Regalo de Navidad: Cuánto basta para emocionar a una niña
Los padres le preparan una broma, pero se sorprenden del éxito
Los padres querían gastarle una broma a su hija Aria y le empaquetaron un plátano como regalo de Navidad con su papel para la ocasión. Sin embargo, al contrario de lo que imaginaron se sorprendieron con la reacción de la niña, que les recordó el valor de las pequeñas cosas.
Aria cogió el pequeño paquete e impaciente, como todos los niños le arrancó el envoltorio, mientas sus padres sonreían. La pequeña, agradecida, le pareció maravilloso el regalo y lo demostró con todas sus fuerzas, como si hubiera recibido el regalo más caro del mundo. Emocionada con su fruta comenzó a agitarla gritando de la alegría 'banana, banana'.
Una buena lección para todos y para los padres que no enseñan a sus niños a valorar las pequeñas cosas y los convierten en grandes consumidores sin entender que a los 'locos bajitos' lo que más los emociona son los gestos de amor.