Todo estaba controlado, los veteranos astronautas estaban concentrados en la tarea que iban a realizar y tenían todos los utensilios necesarios. Todos, menos uno. Uno de los astronautas, en contacto permanente con el centro de comando, se dirigió a los compañeros que estaban en tierra: “Hola, Houston. Tengo que hacerte una pregunta rápida sobre la cámara GoPro”, comenzó.
Ante el asombro del centro de control, el astronauta planteó su duda: “Estoy presionando el botón de grabar y pone ‘No hay tarjeta SD’, ¿significa que necesito eso para grabar? Y si está grabando ya, ¿se supone que tiene que haber una luz roja encendida?”.
Un angustioso silencio de 40 segundos de duración prosiguió a la consulta, pero la voz del controlador rompió la espera: “Me dijeron que si tiene la tarjeta, debería haber una luz roja si está grabando”, fue la esperada respuesta. Sin embargo, el astronauta no quedó convencido. “Y si dice ‘No SD’, ¿qué significa?”.
El cosmonauta no podía creerse que se había olvidado la tarjeta de memoria en la Tierra, sin la que no podía grabar el paseo espacial, que duró más de seis horas. En ese momento, el centro de control le comunicó que no podría tomar imágenes, por lo que el astronauta decidió olvidarse de su error momentáneamente: “Bueno, vamos a olvidarlo por ahora. Lo conseguiré más tarde”, dijo.