Tras 14 años de maltrato en el circo Los Tachuelas, Ramba fue rescatada en 2011 y ha estado recuperándose y buscando un hogar definitivo desde entonces. Su especie se encuentra en peligro de extinción y, bajo la protección de Chile y Brasil, la elefanta ha emprendido un largo viaje que durará 36 horas camino a Brasil, donde podrá descansar en el Santuario de Elefantes de Cuibá.
Un largo viaje que le llevará a su destino de paz y que pone fin a una larga historia de sufrimiento. Y es que el ejemplar vivía hacinado en una jaula, con las patas atadas y completamente sola. Su día día a día era obedecer. Un auténtico infierno hasta que su suerte cambió y fue rescatada por sus últimos cuidadores, a los que ha tenido que decir adiós. Eso sí, para llegar a la libertad.
Ramba ha marcado un ito, un antes y un después en los circos con animales en Chile.