El pasado mayo la foto de la enfermera rusa Nadezhda Zhúkova dio la vuelta al mundo y es que en medio de una pandemia el personal sanitario se vuelve el centro de todas las miradas, pero esta vez no era por su labor contra el coronavirus sino por su peculiar traje EPI.
La joven enfermera llevaba un Equipo de Protección Individual contra el coronavirus transparente, una práctica por la que fue amonestada en el hospital de Tula, a 160 kilómetros al sur de Moscú, en el que trabajaba.
Ante las muchas críticas por frivolizar en una situación tan trágica como la de una pandemia mundial, también le salieron defensores, incluso ella misma aseguró que ningún paciente de los que trataba se había quejado por su indumentaria.
La vitalización de la fotografía le hizo conseguir contratos como modelo y recientemente uno como presentadora del tiempo en un canal local de Tula News, afirman desde el propio canal.
Los nuevos requerimientos profesionales no le han hecho dejar de lado su vocación, incluso se está preparando para ser doctora, aseguró al medio.
La pandemia del nuevo coronavirus ha registrado en las últimas 24 horas en Rusia 5.848 nuevos casos y 147 muertos, lo que eleva el balance a más de 795.000 personas contagiadas y más de 12.000 víctimas mortales, según ha informado el centro ruso responsable de la lucha contra el virus.
Con los nuevos datos, el balance asciende a 795.038 personas contagiadas, lo que supone un 0,7 por ciento más que el día anterior, y 12.892 víctimas mortales. Del total de fallecidos en las últimas 24 horas, 19 personas perdieron la vida en San Petersburgo, catorce en la ciudad de Moscú y doce en la provincia de Irkutsk.