El arte rupestre más antiguo del mundo fue pintado por los neandertales en una cueva de Málaga

  • El estudio sostiene que los trazos en las estalagmitas de Ardales son intencionados y cabe atribuirlos a los neandertales

  • Las pinturas datan de al menos hace 65.000 años

Uno de los principales retos de la Arqueología es saber en qué momento aparecieron los símbolos y qué implicaciones tuvo su utilización en el comportamiento humano. Tres cuevas españolas, en en Cáceres, Cantabria y Málaga, que tendrían cerca de unos 65.000 años de antigüedad. Su datación, sin embargo, ha supuesto un debate muy intenso dentro de la comunidad científica, porque sugiere que las pinturas habrían sido hechas por los neandertales.

Una de ellas, la cueva de Ardales en Málaga, contiene algunas de las pinturas paleolíticas más importantes del sur de Europa, también algunas de las más antiguas del mundo. Hasta ahora, sin embargo, los pigmentos que componen las pinturas de la cueva no habían sido estudiados. Ahora investigadores de la Universidad de Cádiz, lo han hecho, y han llegado a la conclusión de que tienen no menos de 65.000 años. La datación es sumamente importante. Los cromañones, nuestros antepasado más modernos llegaron a Europa milenios después, así que hay que atribuir esas pinturas a los neandertales.

"Tanto la localización y distribución de las marcas, como el tamaño y morfología de los cristales que componen estos residuos rojos descartan que se trate de depósitos de origen natural"

"La Linea de investigación realizada por nuestro equipo de la Universidad de Cádiz, en colaboración con el Neanderthal Museum supone la constatación de las poblaciones neandertales como sociedades perfectamente organizadas, en sus aspectos sociales, económicos y simbólicos", explica José Ramos, catedrático de prehistoria en la Universidad de Cádiz.

La clave para llegar a esa conclusión ha sido el estudio del residuo rojizo presente en la superficie de las estalagmitas. Los investigadores han llegado a la conclusión de que, en efecto, se trata de un pigmento a base de ocre aplicado intencionadamente.

"Tanto la localización y distribución de las marcas, como el tamaño y morfología de los cristales que componen estos residuos rojos descartan que se trate de depósitos de origen natural", afirman los investigadores. "El pigmento utilizado para la elaboración de las pinturas proviene probablemente de un afloramiento situado en el exterior de la cueva.

Y siendo así, serían los neandertales los que habrían recolectado esos pigmentos, los habrían elaborado y utilizado en esas pinturas. La acción de marcar repetidamente con pigmento rojo zonas tan imponentes como la cúpula de Ardales, sugiere que sus autores buscaban resaltar y perpetuar la importancia de este emplazamiento a través de narraciones transmitidas entre generaciones.

El estudio de la Universidad de Cádiz ha sido publicado en la prestigiosa revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), junto a especialistas en los estudios del Paleolítico europeo, procedentes de varias universidades y centros de investigación de gran prestigio como la Universidad de Barcelona, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de la Universidad de Burdeos (CNRS) y el Neanderthal Museum de Alemania.