Una historia de amor desenterrada ocho décadas después

  • Las cartas de amor que un fusilado de la Guerra Civil guardaba en su chaqueta

  • Las letras que su mujer Nieves le escribió cuando él, Francisco, aún confiaba en salir de prisión

  • Un testimonio que ahora han podido recuperar sus nietos

Una historia que ha estado enterrada más de ocho décadas. Las cartas de amor que un fusilado de la Guerra Civil guardaba en su chaqueta. Las letras que su mujer Nieves le escribió cuando él, Francisco, aún confiaba en salir de prisión. Un testimonio que ahora han podido recuperar sus nietos.

El lunes que seguiría a esta carta, Nieves iba a llevar una cuchara, un plato y una manta a su esposo encarcelado, a Francisco. Otros días le enviaba fruta.

Eran cartas de amor, de ánimo, de la desesperación de una mujer que trataba de salvar la vida de su marido, pero Francisco Sanz fue asesinado el 13 de julio de 1940 ante un pelotón de fusilamiento franquista en Paterna, en Valencia.

Le enterraron en una fosa común junto a otras 147 personas y las cartas de Nieves en el bolsillo de su chaqueta.

Hoy sus nietos, muy emocionados, muestran el rostro de la abuela Nieves y cuentan cómo con 6 y nueve años su padre y su tía corrieron tras el camión que se llevó a Francisco.

Recuperar su historia ha sido posible en una exhumación. Para la identificación, en este caso, las palabras de amor han sido la prueba de ADN más certera