La 'influencer' Marina Yers desata la polémica por su irresponsable mensaje antimascarillas

  • Mientras unos aprovechan para concienciar, Yers reniega del virus

  • La joven se declara antimascarilla y pone en duda la existencia del covid

  • Su mensaje negacionista ha sido duramente criticado en redes

Mientras algunos influencers aprovechan su fama para concienciar a sus millones de seguidores de actuar correctamente para poner freno al coronavirus, otros como Marina Yers solo son noticia por su irresponsabilidad, ignorancia y desprecio a la enfermedad que tiene aún en jaque al planeta.

Esta joven ha vuelto a ponerse el ojo del huracán por un vídeo en el que reniega de la mascarilla. El vídeo en cuestión fue eliminado del perfil de Yers, pero ya era tarde: miles de personas lo habían escuchado y se hicieron eco de las desafortunadas palabras.

La popular tiktoker subió este vídeo a sus redes sociales después de que el público la juzgase por no llevar la mascarilla cuando estaba con una vecina. Ella no dudó en responder abiertamente a las críticas enjuiciando el uso de la mascarilla cuando, obviamente, las autoridades médicas evidencian que es la única forma de protegernos frente al virus.

"Si no me la quiero poner es problema mío"

La joven de 21 años de origen ucraniano, que cuenta con 3,8 millones de seguidores en TikTok, 1,9 millones de suscriptores en YouTube y 1,6 millones en Instagram, respondía con frases como esta: "Os han lavado el cerebro ya con esto de las mascarillas. ¿Qué problema tenéis? Si no me la quiero poner es problema mío. Estoy en mi casa, en mi urbanización y con mi vecina"

"No me la pongo porque no me sale de ahí. Que sí, que hay una pandemia mundial y todo lo que tú quieras, ¿pero qué te influye a ti que no me la ponga yo?", continúa Marina en el polémico vídeo. Un argumento que omite el hecho de que si una persona no lleva mascarilla y es portadora de un virus, puede propagarlo con más facilidad, afectando a otras personas.

"No me creo nada del Gobierno ni de los medios de comunicación"

"Me influye a mí, me contagio yo, así que es mi puto problema, ¿vale? No tengo personas mayores en casa, a mi madre le da igual, de hecho no cree en el coronavirus, y a mí sinceramente me pillas como que ay. No me creo nada del Gobierno ni de los medios de comunicación", prosigue enfatizando mucho las palabras.

Marina Yers reconoce (al menos) que "están muriendo personas, pero tengo un vecino que murió de coronavirus supuestamente y, en verdad, tenía otra patología relacionada con la respiración", concluye la influencer.

Un mensaje que pronto fue duramente criticado en Twitter y que rápidamente se ha alzado por sus propios "méritos" como un ejemplo de conducta del que huir en plena pandemia y expansión del coronavirus.

En el punto de mira de las redes sociales

Estas declaraciones han hecho que las redes sociales carguen contra ella por su mensaje negacionista contra la pandemia y por la irresponsabilidad de sus palabras al tener a cientos de miles de jóvenes viendo cada día su contenido.

La divulgadora científica Rocío Vidal (alias 'Gata de Schrodinger' en redes sociales) comentó que "Marina Yers es la influencer más irresponsable con la que me he topado jamás".

También arremetió contra ella el divulgador sanitario y enfermero Héctor Castiñeira (alias 'Enfermera Saturada' en redes sociales) que no quiere ni "comprender por qué la siguen ni qué pueden encontrar interesante en sus redes".

¿Quién es Marina Yers?

Marina Yers, cuyo nombre real es Maryna Pukhyr Danchyshak, nació en 1999 en un pueblo ucraniano de 7.000 habitantes. Se vino a España con siete años. Hizo parte de sus estudios en Estados Unidos, donde la echaron del colegio tras denunciar que había sido acosada sexualmente por un compañero.

A su vuelta, y después de tener problemas con su madre, se fue a Londres a estudiar Negocios y Administración de Empresas, carrera que dejó para hacerse youtuber. Abrió su canal en 2013 donde se define así: "Bailo, canto, actúo, grabo videos y soy yo misma".

En un vídeo, en el que responde a las dudas de sus seguidores -algunos le preguntaban si era bipolar o tenía problemas de salud mental-, admite que "tengo demonios dentro que me torturan, salen a la luz y me tengo que relajar y meditar".

Aunque el debate antimascarillas la ha devuelto a la conversación social, lo cierto es que Marina Yers no es la primera vez que se ve en el punto de mira durante la pandemia. Ya en el mes de abril, en pleno confinamiento, la tiktoker recibió amplias críticas al confirmar, sin tapujos, que el agua deshidrata.

"Si tú te das cuenta, en la botella de agua nunca pone que es un suero hidratante o que es algo que se utiliza para la hidratación. De hecho, el agua deshidrata más de lo que hidrata. Buscad esta información en Google y vais a saber más cosas", indicaba más ancha que larga.