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Desde los jardines que pintaba Monet hasta los ramos de las bodas. Las flores se asocian a la belleza y se han usado toda la vida como medicina, como adorno, como alimento… Pero ¿alguna vez te has parado a pensar cuál es el origen de sus nombres? Los hay muy curiosos como ‘nomeolvides’ y más populares, como las 'peonias’.
Es de los nombres más poéticos de las flores y nace, como no, del francés antiguo: ne m'oubliez. También se conocen como Myosotis, y simbolizan el amor eterno.
En el Renacimiento se creía que poseer esta flor azul y única garantizaba no ser nunca olvidado por la persona amada, aunque posteriormente ha ido adquiriendo otras connotaciones. Se usaron, por ejemplo, en las conmemoraciones del centenario del Genocidio Armenio
Su nombre científico es Viola x wittrockiana, y es frecuente verla sobre todo durante el otoño, aunque aguanta bien al invierno porque no se ‘rompe’ con las heladas. Nació a principios del siglo XIX como una hibridación de la Viola Tricolor y la Viola biflora. El motivo por el que se mezclaban las especies de flores era que se buscaba el resultado más llamativo.
Según ‘Florespedia’, “el significado general de la flor de pensamientos es de nostalgia. Por eso cuando alguien querido nos deja por algún tiempo o queremos dar a entender que extrañamos a alguien una buena forma de hacerlo es regalando esta flor".
Su nombre deriva del griego ‘paionia’, que significa planta curativa. El motivo es que la peonia tiene supuestamente propiedades medicinales. Es típica de la tradición oriental, y está vinculada a la inmortalidad, sin embargo su floración dura apenas unas semanas. En otras zonas del mundo simboliza amor eterno, prosperidad u honor.
Su nombre proviene del turco otomano, ‘tülbend’, que a su vez nace del persa, ‘dulband’. Ambas palabras significan ‘turbante’ y el motivo por el que esta flor acabó llamándose así es la forma que adquiere cuando está cerrada.
Procede del griego: ‘orquis’, que significa testículo. El nombre se lo debe a la forma de su raíz, y es uno de los nombres de flores más antiguos. Están muy repartidas por el mundo –ya que son muy numerosas– y conforman de hecho la familia más grande de las plantas con flores, con alrededor de 20.000 especies en total.