Un poni viaja en taxi junto a su dueña

  • El poni mide 150 centímetros y pesa 100 kilos

Como si de un pasajero más se tratase, este taxi de Cuzco (Perú) ha llevado a su destino a una mujer y a su poni. Ambos aguardaron pacientemente la llegada de su transporte, que adaptaron al animal, para poner rumbo a su destino.

Este poni coge fuerzas para el trayecto que tiene por delante junto a su dueña. En la acera de una calle, preparado para que lo recojan, la espera se hace larga. De un lado a otro, ansiosos, fotografían el momento previo. Rápidamente, sin pensárselo dos veces, su dueña levanta la mano y llama al taxi.

El conductor frena y tras una larga explicación, abre el maletero para adaptar el vehículo a las necesidades del animal. El poni de un salto sube y se cuela en el interior. Se pone cómodo, ese va a ser su asiento hasta el próximo destino.

150 centímetros de alto y 100 kilos de peso, en ese reducido pero cómodo espacio. Un privilegio que posiblemente copiaron a Pablo Picasso, la llama que hace casi un año hizo lo mismo pero en un coche rojo.