Un nuevo reto viral ha surgido en la red. Tiene como protagonistas a padres y a bebés y, estos últimos, acaban llorando. Los progenitores golpean aleatoriamente una superficie, tras lo que los pequeños comienzan a sollozar. Inmediatamente, les consuelan y estos se calman. Pero, ¿por qué pasa esto?
La neuropediatra María José Más, autora de 'La aventura de tu cerebro', ha explicado el fenómeno en su cuenta de Twitter.
"Reaccionan al tono de voz", ha dicho. Es decir, que responsabiliza del llanto a "la cara y el tono de voz del adulto" cuando golpea la superficie. Por esa misma razón, los niños se calman en seguida cuando el estado de ánimo de sus padres les tranquilizan.