"Siempre me enamoro de gente con pareja": varias personas cuentan su experiencia

  • ¿Por qué nos sentimos tan atraídos por personas que tienen novia o novio?

  • Vamos a intentar dar con la respuesta de la mano de varios chicos y chicas que cuentan su experiencia

Existe una creencia popular que afirma que las personas con pareja resultan más atractivas, pero, ¿es eso cierto? Tal vez desprenden un aura de misticismo, tal vez les idealizamos en exceso o tal vez nos gusta ponernos retos en la vida (y en el amor).

Hoy hallaremos la respuesta de la mano del testimonio de varios chicos y chicas. Todos tienen algo en común, cuando se enamoran siguen un patrón, y es que no es recíproco porque la otra persona tiene novia o novio.

¿Qué pasa cuando te enamoras de una persona que tiene pareja?

A todos nos ha pasado alguna vez en la vida. Conoces a una persona, conectáis instantáneamente, pero cuando empezáis a hablar un poco más suelta la bomba: tiene pareja. En ese momento tenemos tres opciones: 1) cortar la relación, 2) mantener una bonita y sana amistad, y 3) albergar un amor platónico cuyas consecuencias son pasarnos más de una noche en vela escuchando canciones tristes y comiendo helado.

Llegados a este punto, debemos hacer un ejercicio de sinceridad y preguntarnos si seremos capaces de mantener una amistad con alguien que nos gusta o si en realidad nos estamos aferrando a la esperanza de que cambien sus sentimientos, lo deje con su pareja y se enamore de nosotros.

Aunque parezca fácil cortar por lo sano si los sentimientos no son recíprocos, para algunas personas esto se complica. Este es el caso de Mónica, Pedro, Rafa, Silvia y Bea. Tras varias experiencias amorosas bastante desagradables, han descubierto la razón por la que siempre se enamoran de gente con pareja. Coge papel y lápiz, porque tal vez te está sucediendo lo mismo.

Por idealización (Mónica, 23 años)

«Cuando conozco a un chico y descubro que tiene pareja, en mi cabeza me monto una película digna de un Oscar. Pienso que si tiene novia, es porque es un partidazo, y cada cosa que voy conociendo de él encaja con mi teoría. Por ejemplo, me empieza a parecer más cariñoso que el resto de chicos, más detallista, más sensible, más romántico. Vamos, que le subo a un pedestal superalto.

No sólo me fijo (o me invento) en lo bueno, sino que ignoro lo malo. Si por ejemplo un chico con novia me tira la caña, lo lógico sería pensar que es un capullo. Yo pienso que está mal con la novia, que es un pobre chico que no se merece sufrir, y que yo puedo ayudarle a superar sus problemas. Es como si me creyese su salvadora o la protagonista de una serie romántica. Por suerte desde que me di cuenta de esto, he dejado de hacerlo.»

Para evitar una relación seria (Pedro, 25 años)

«Aunque suene paradójico, me enamoro de chicos con novio porque me asusta mucho el compromiso. Es como si al estar ellos comprometidos con alguien, me aseguro que entre nosotros no pasará nada. A lo mejor tonteamos, a lo mejor llegamos incluso a enrollarnos, pero sé que nunca dejaran a su pareja y que en ningún momento tendremos la conversación incómoda de "¿Hacia dónde va lo nuestro?".»

Porque supone un reto (Rafa, 20 años)

«Muchas personas pensarán que es egoísta, cruel o superficial, pero a mí me gusta tontear con chicas con novio porque me da un chute de autoestima brutal. Sé que tengo un pequeño problema de amor propio y que esta no es la solución, pero saber que una persona estaría dispuesta a romper una relación estable por mi me hace sentir especial. Es como un reto, como correr una maratón o cuando en el instituto intentabas ligarte a la más guapa.»

Por miedo al rechazo (Silvia, 23 años)

«Me ha costado mucho trabajo dejar de fijarme en chicos con pareja, y lo que más me ha ayudado ha sido darme cuenta del motivo por el que lo hacía. Tras varias experiencias bastante malas en Tinder de rechazos, empezó a darme mucho miedo recibir un "no" otra vez. No creo que sea un bicho raro por no querer que pasen de mi culo.

Como me asustaba mucho que me rechazasen, empecé a fijarme en chicos con novia porque así el fracaso estaba asegurado y protegía mi autoestima pensando que el rechazo no era por mí, porque fuese poco atractiva, poco divertida o poco interesante, sino porque ellos ya tenían novia.»

Por la influencia del romanticismo tóxico (Bea, 21 años)

«Cada día tengo más claro que me gustan los chicos con novia por la idea tóxica típica de las películas románticas de que el amor lo puede todo, de que en una relación de verdad se sufre, que lo que te gusta cuesta trabajo y que es responsabilidad de las mujeres salvar al hombre de las relaciones con la malvada bruja.

Es como esas comedias románticas en las que el chico sale con una tía superficial y malísima, y de repente se reencuentra con su amiga de toda la vida y ella le saca de ese agujero. Pues esa idea había calado muy hondo en mí. Supongo que he visto demasiadas películas de Disney.»