La técnica consiste en empapar una toalla en alcohol y en un ‘elixir especial’ y ponerla encima de la piel antes de prender fuego a la zona, informa Dailymail.co.uk. Las llamas se propagan rápidamente por la zona donde se ha aplicado el líquido.
Según el Huffington Post, el tratamiento estimula la piel, estira la flacidez y elimina las arrugas aunque también se asegura que puede curar de todo, desde la obesidad al resfriado común.
Un testigo del tratamiento subió una fotografía en la que se ve a su madre recibiendo un tratamiento en tt.mop. La cara de la mujer aparece cubierta de toallas y llamas mientras que un ungüento parace haber sido aplicado a su piel.
Los centros de estética chinos aseguran que es un tratamiento perfectamente seguro cuando se realiza con cuidado por un especialista entrenado y que, gracias al ‘elixir especial’, la piel se calienta, pero no se quema.
Sin embargo, hay múltiples riesgos que muchas mujeres prefieren evitar y optan por una visita al spa.
Jacob Teitelbaum, autor de ‘Causa Real, Cura Real’, habla en la web Shine sobre el tratamiento: "Si me preguntas si me gustaría probarlo, la respuesta es no. Mientras que el alcohol ayude a llevar lo que está en el elixir al cuerpo, no hace falta prenderle fuego. Sin embargo, una explicación es que el calor extremo desencadena una respuesta de adrenalina que puede cambiar la química del cuerpo y mejorar algunos problemas como la indigestión y el metabolismo lento”.