"Todo estaba hecho", asegura Monchi, director deportivo de la Roma, "mi sorpresa fue cuando me enteré que el Barcelona estaba metido". El equipo italiano aún no se explica qué pudo pasar para quedarse compuesto y sin Malcom apenas unas horas después de anunciar su fuchaje. Pero desde Can Barça aseguran que ellos no han hecho nada irragular y que la última palabra la ha tenido el jugador.