En la vuelta no hubo 'suplentes'. Luis Enrique salió con todo lo disponible en el Camp Nou para intentar dar la vuelta a la Supercopa de España. Era un 4-0 y el equipo azulgrana tenía que salir enchufado desde el primer minuto. Y así lo hizo el Barça. En los primeros cinco minutos de partido tuvo dos goles. En la primera, Beñat metió la bota en el último instante para entorpecer el remate de Luis Suárez, y en la segunda, Piqué estrelló el balón en el larguero. El Athletic había salido con una presión muy alta pero el empuje azulgrana les hacia pasar agobios.
El conjunto de Valverde no se escondió y el tiempo comenzó a correr a su favor. El dominio era era total pero las contras del Athletic llevaban peligro. La mirilla de Messi, Luis Suárez, Pedro, Iniesta... no estaba afinada y el primer gol no llegaba. El Athletic pudo sentenciar la Supercopa en un error defensivo del Barça. Pedro retrasó un balón a los centrales pero le quedó a Eraso, que en el mano a mano con Bravo disparó al lateral de la red. Aduriz, que estaba en el punto de penalti esperando el pase, no se lo quería creer.
El Barça siguió a lo suyo y aparecieron los de arriba. Luis Suárez y Leo Messi se sacaron de la chistera una genialidad en el área pequeña. Rakitic puso el balón en el área pequeña y el uruguayo se la dejó al argentino para superar a Gorka con un toque suave. Los jugadores de los dos equipos se enzarzaron en una pelea por el balón, las prisas del Barça, contra la 'tranquilidad' del Athletic. Así se llegó al descanso, con el Barça creyendo en una gesta para la segunda mitad.
Sin tiempo para que los culés apretaran en la reanudación, Piqué se pasó de revoluciones y protestó de malas formas al cuarto árbitro. Velasco Carballó se llevó la mano al bolsillo y mandó al central a los vestuarios. El Barça se quedaba con 10. La remontada estaba aún más difícil. El Camp Nou se encendió y el partido se calentó con muchas faltas.
Pero el Athletic fue mucho Athletic. Los de Valverde aguantaron el chaparrón culé y Aduriz no perdonó cuando tuvo su primera ocasión. El delantero se encontró un balón en la frontal del área por la relajación de la defensa del Barça y sentenció la Supercopa. Aduriz no pudo con Bravo a la primera pero en el rechace empató el duelo y dejó un cuarto de hora a la afición rojiblanca para saborear un título 31 años después.
El Barcelona se despide del 'sextete' al caer en la Supercopa de España. El resultado de la ida (4-0), la expulsión de Piqué y la falta de puntería en la vuelta fue demasiado para que se produjera la remontada. Los de Luis Enrique se tendrá que 'conformar' con el 'repóquer'.