En su último boletín, el organismo supervisor señala que "las últimas informaciones confirman que existen riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio plazo en un contexto de crecimiento monetario y del crédito vigoroso".
La entidad monetaria europea considera que "los fundamentos económicos de la zona euro son sanos y que los datos macroeconómicos apuntan un crecimiento moderado, pero en línea con el Producto Interior Bruto (PIB) real".
El BCE enfatiza que su principal objetivo es mantener la estabilidad de precios a medio plazo y que su política monetaria contribuirá a ello. Los mercados financieros prevén que el BCE dejará inalterados los tipos de interés rectores en los próximos meses, ya que destaca que existen presiones al alza sobre la inflación también a corto plazo por la fuerte subida de los precios de la energía y los alimentos. El BCE mantuvo el precio del dinero en el 4 por ciento la semana pasada.
La entidad monetaria europea recuerda que la tasa anual de inflación del área se ha situado por encima del 3 por ciento en los últimos seis meses y que en abril fue del 3,3 por ciento.
"En base a los precios actuales de futuros de estas materias primas (energía y alimentos), la tasa anual de inflación se situará posiblemente significativamente por encima del 2 por ciento en los próximos meses", según el BCE.
KOD