Es la segunda vez que el Congreso aprueba el techo de gasto. El pasado martes el Pleno del Senado lo rechazó, al recibir únicamente los apoyos del Grupo socialista, los de los diez senadores socialistas catalanes integrados en Entesa Catalana de Progrés y cinco senadores del Grupo Mixto.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, ha afirmado en su intervención que el objetivo de estabilidad presupuestaria diseñado por el Gobierno para los próximos tres años es el adecuado para unas tasas de crecimiento previstas en el entorno del 2 por ciento.
El vicepresidente ha recordado que el cuadro macroeconómico se estructura en función de los datos que se tienen en el momento de su diseño, por lo que ha señalado que, como consecuencia de ello, esos "desfases temporales" pueden tener un impacto en ese cuadro.
Solbes ha indicado que, el hecho de que el techo de gasto haya sido aprobado sólo con el apoyo del PSOE, no refleja un aislamiento del Gobierno y ha añadido que la abstención es un comportamiento "responsable", en el sentido de que "se quiere un presupuesto y luego discutirlo".
El titular de Economía ha señalado que una reducción del gasto de manera significativa tendría un impacto negativo en el crecimiento y ha subrayado que si los estabilizadores automáticos "juegan su papel" y ese crecimiento es menor de lo previsto "tendrá una incidencia presupuestaria".
El límite de gasto de los Presupuestos Generales del Estado para 2009 será de 165.237 millones de euros, el 7,3 por ciento más que en 2008. Dicha cifra se reduce a 160.158 millones tras efectuar los ajustes necesarios para pasar de contabilidad nacional a presupuestaria, lo que sitúa el aumento en el 5 por ciento, en línea con el crecimiento del PIB nominal previsto para 2009.
Este techo de gasto es resultado de unos ingresos estimados para 2009, en términos de contabilidad nacional, de 165.414 millones y de que el objetivo para el Estado es de equilibrio presupuestario.