En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Iberdrola informó hoy de que esta ampliación le permitirá mantener el ritmo de inversión prometido, al tiempo que conservará su capacidad para realizar nuevas emisiones de deuda y evitará "un encarecimiento significativo" del coste de su debito.
La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez-Galán puso de manifiesto que el fortalecimiento de su balance le posibilitará preservar las actuales calificaciones crediticias que le han asignado Moody's, Standard & Poor's y Fitch, la única agencia de calificación de riesgos que decidió rebajar su rating, el pasado mes de abril.
Iberdrola ha decidido que a la ampliación, que se realizará por el procedimiento de colocación acelerada, sólo podrán acudir inversores cualificados e institucionales, sin que exista derecho de suscripción preferente por parte de los actuales accionistas, entre los que destaca ACS.
En su comunicado a la CNMV, Iberdrola mostró su esperanza de que la operación y los objetivos que persigue "contribuya al cumplimiento del compromiso de creación de valor a largo plazo", al tiempo que hizo hincapié en su "intención de mantener su política de dividendos".
La operación fue aprobada hoy por el Consejo de Administración de Iberdrola, en virtud del mandato que le concedió la Junta General de Accionistas de marzo de 2006.
Según fuentes de la compañía, la ampliación de capital supondrá la puesta en marcha de 227 millones de nuevos títulos, lo que supone un 4% de sus 5.002 millones de acciones.
Iberdrola, asesorada por JP Morgan, Merrill Lynch y Morgan Stanley, espera cerrar el período de prospección de la demanda de títulos en tres días, tras lo cual determinará el precio de la oferta y llevará a cabo la selección de propuestas de suscripción.
La eléctrica cerró hoy en bolsa a 5,91 euros por acción, tras ceder el 1,01%.