En el paso de Le Perthus, a las protestas de los camioneros españoles se han sumado en el lado francés las de la organización patronal UNOSTRA (que representa a las pequeñas empresas de transportistas), que ha organizado un bloqueo que no dejaba pasar camiones, pero sí coches y autobuses.
UNOSTRA ha reunido junto a la frontera a más de una quincena de camiones. A media tarde del lunes, unos 600 camiones se encontraban paralizados en la vertiente francesa de ese puerto.
Además de los puestos fronterizos, también ha habido acciones de protesta de transportistas y agricultores en Lille, Toulouse y, sobre todo en Burdeos, donde entre 200 y 300 camiones en las autopistas de acceso generaron varias decenas de kilómetros de retenciones.
Mientras, los transportistas lusos continúan con los paros aunque seguirán negociando con el Gobierno para tratar de paliar la subida de los combustibles.
El lunes, la huelga fue secundada por cerca de 90.000 transportistas, según fuentes de los convocantes, que provocaron importantes retenciones en las entradas de varias ciudades, como Lisboa, y concentraciones en puntos estratégicos del país, como puertos, autopistas, refinerías y algunas fronteras con España.
Fuentes oficiales reconocieron que se habían producido diversos incidentes en varios puntos del país, con amenazas a camioneros y pedradas contra vehículos que se negaban a secundar el paro. EPF