El peso de la industria cae y se aleja del objetivo de la Unión Europea

  • En 2018 la Industria supuso un 16,2% del PIB en España

  • Europa quiere que la industria suponga el 20 % de la riqueza en 2020 y solo seis comunidades cumplen este objetivo

  • El sistema educativo no fomenta las vocaciones científico - técnicas en opinión de los ingenieros

La industria sigue perdiendo fuelle. En 2018, el sector industrial ha supuesto el 16,2% del PIB. Se queda lejos del objetivo de la Unión Europea que quiere que en el año 2020, la industria suponga un 20% de la riqueza de la Unión, un objetivo que denomina el "Renacimiento industrial europeo".

Para acercarse (y solo acercarse) a ese objetivo, España tendría que volver atrás, hasta el año 2000, cuando el sector suponía el 18,7 % de la riqueza nacional. En el caso de las manufacturas la situación es aun más negativa: se acentúa la caída del 16,2% en el año 2000 al 12,6%.

España es el quinto país europeo por facturación del sector industrial y por número de empresas, por detrás de Reino Unido, Italia, Francia y Alemania. Pero los países que encabezan la lista nos sacan mucha ventaja. En el caso de la facturación llegan a triplicar los resultados del 6,5% español y varían del 8,6% inglés, el 12,2% italiano, el 12,5% francés y el 23,8% alemán.

Desigualdad regional

La aportación de industria de las comunidades autónomas al PIB industrial nacional es muy distinta:

Cinco comunidades tienen un peso industrial por debajo de la media de España: Canarias (3,4%), Baleares (6,27%), Madrid (10,3%), Andalucía (11,5%) y Extremadura (13%).

Por contra, hay seis comunidades que aportan, incluso, más allá del umbral del 20%, objetivo establecido por la Unión Europea: Navarra (29,2%), País Vasco (26,06%), Aragón (21,7%), Asturias (21,5%) y Cantabria (21,5%).

Pacto de estado por la industria

Tanto la recuperación económica como su posterior sostenimiento a largo plazo dependen de un sector industrial "potente y sólido", ha asegurado el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich durante la presentación de la tercera edición del Barómetro Industrial que han elaborado con el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (Cogiti). Ambos colectivos han reclamado un pacto de Estado para frenar la caída del sector.

Medidas inaplazables

Para alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea se requiere "un muy considerable aumento de la competitividad, y de otro, políticas públicas que favorezcan todo un ecosistema empresarial, educativo y de facilidad normativa en esa dirección", ha asegurado Valentín Pich. Estas medidas pasarían por:

  • Una política energética estable y asequible.
  • Mejora del crédito para la mejorar la tecnología.
  • Seguridad jurídica con un marco común de normas en todas las comunidades.
  • Unión Fiscal en la UE.

La industria es vital para la Unión Europea porque "ha conformado el derecho y garantías que gozamos hoy en la Unión Europea y sin industria, no hay innovación" ha concluido Antonio Galdón, presidente de Cogiti. Según el estudio, existe un "descontento generalizado" con las medidas que toman las administraciones estatal y autonómica para apoyar la industria.

Un 78% de los ingenieros creen que sus respectivas autonomías toman medidas insuficientes o inapropiadas:

  • Madrid es la comunidad que recibe más apoyo: uno de cada cinco ingenieros encuestado cree que sí toma medidas de impulso económico.
  • Castilla y León es la que que tiene menos aceptación: solo el 5% de los ingenieros ven actuaciones positivas de esta comunidad en materia industrial.

Cambio de modelo

Energía y automoción van a cambiar y mucho. El 93 % de los ingenieros encuestados aseguran que es necesaria la transición a las energías renovables. El horizonte para abandonar los combustibles fósiles es más bien lejano: tres de cada cinco entrevistados creen que no será posible antes de 2050.

En el cambio de paradigma energético, los ingenieros consideran que el fin del diésel supondrá una oportunidad de transformación dela automoción. En cuanto al empleo, aunque consideran que se crearán nuevos puestos y se reconvertirán otros, en conjunto, sí se destruirán puestos de trabajo.

El reto tecnológico

La tecnología es una asignatura pendiente. La industria 4.0, la llamada cuarta revolución industrial, que adopta procesos de automatización, inteligencia artificial o robotización está por llegar: solo uno de cada cinco ingenieros industriales entrevistados (más de 3.000 en toda España) han asegurado que se han implantado o se van a implantar estos avances en sus empresas.

Eso sí, el 52,3% de los encuestados aseguran que se es probable o muy probable que esta revolución destruya empleo.

Educación

La crítica de los ingenieros al sistema educativo es arrolladora: cuatro de cada cinco creen que no fomenta las vocaciones científico - técnicas. Casi el 60% de los ingenieros también apoya medidas para incrementar la incorporación de las mujeres.

Desde el Consejo General de la Ingeniería también apuestan por la necesidad de implantar la cultura industrial dentro del sistema educativo español además de la consolidación de programas conjuntos de investigación con las pequeñas y medianas empresas.