Reducir el consumo del coche alivia a tu bolsillo y al medio ambiente

  • Reducir el consumo de tu coche te permitirá ahorrar dinero y cuidar el Planeta

  • Apuesta por marchas largas y apaga el motor si la parada es mayor de 60 segundos

  • Llevar a cabo un buen mantenimiento del vehículo es vital

Reducir nuestro impacto medioambiental y nuestra huella de carbono es uno de los objetivos clave de nuestra sociedad en este momento. Se trata, de hecho, de uno de los retos marcados por la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que se incluyen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Fruto de esta necesidad (y del frenazo experimentado por el mercado automovilístico en España a raíz de la pandemia por coronavirus), el Gobierno ha intentado impulsar la renovación del parque de vehículos en nuestro país reconduciendo la compraventa hacia modelos más ecológicos (por ejemplo, a través del Plan Moves 2020 para coches eléctricos). Si no te encuentras en el mejor momento para invertir en un coche más ecológico pero quieres aportar tu granito de arena en la lucha contra el cambio climático, toma nota de estos consejos para reducir el consumo del coche cada día.

Cómo reducir el consumo del coche: consejos para ahorrar combustible

Para reducir el consumo de tu coche necesitas, básicamente, conducir de forma eficiente, y ello pasa por seguir ciertos consejos y recomendaciones universales que se pueden aplicar muy fácilmente. Basta con introducir ciertos gestos y rutinas a tu forma de conducir, y notarás el cambio rápidamente. Las ventajas de hacerlo son muchas: ahorrarás dinero en combustible, y también le ahorrarás al Planeta emisiones de gases nocivos que resultan innecesarias. Por si esto fuera poco, conseguirás alargar la vida útil de tu coche.

La propia Dirección General de Tráfico (DGT) se ha centrado, de un tiempo a esta parte, en promocionar la llamada 'conducción eficiente’. Así, tal y como recuerda la DGT, el estilo de conducción influye mucho en el consumo de cualquier automóvil: ciertas costumbres aumentan el gasto en el combustible e incluso provocan el deterioro prematuro de los vehículos.

En este contexto, la idea de 'conducción eficiente’ sugiere un "nuevo modo de conducir el vehículo que tiene como objetivo lograr un bajo consumo de carburante a la vez que reducir la contaminación ambiental”. A su vez, se obtiene un mayor confort en la conducción y una disminución en los riesgos en la carretera.

Toma nota de estos consejos para reducir el consumo de tu coche:

  • Usa adecuadamente el aire acondicionado o climatizado. El aire acondicionado o aire climatizado es uno de los accesorios que más incrementa el consumo de combustible. Evita utilizarlo cuando no sea imprescindible y, cuando lo hagas, busca una temperatura adecuada, sin excesos. Es mejor evitar los picos de gasto: si quieres llegar a los 20 grados y hace mucho calor, no pongas el termostato a 10 grados para llegar antes a la temperatura deseada.
  • Evita bajar las ventanillas. En general, hay que saber que conducir con las ventanillas bajadas provoca un aumento de la oposición al movimiento del vehículo. Por eso, ante la duda, es mejor refrescar el coche usando aire acondicionado que bajando las ventanillas.
  • Lleva a cabo un buen mantenimiento del vehículo. Intenta detectar posibles averías en el motor que produzcan aumentos en el consumo y un consecuente mayor grado de emisiones contaminantes. Controla también niveles y filtros, la presión de los neumáticos (si es baja, el motor tendrá que trabajar más para mantener en movimiento el vehículo) y la distribución de la carga (que debe ser homogénea para que la adherencia en el eje delantero no se vea disminuida).
  • Vigila tu forma de arrancar. Para evitar picos de consumo, hazlo sin pisar el acelerador. En los motores diésel, espera unos segundos antes de iniciar la marcha para que el aceite llegará en condiciones adecuadas a la zona de lubricación. Si tu coche es de gasolina, la marcha debe iniciarse inmediatamente después de arrancar el motor.
  • Aprende a cambiar de marcha de forma más eficiente. Por ejemplo, es recomendable cambiar lo antes posible a segunda una vez que hayas arrancado en primera. También circular el mayor tiempo posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones, de forma que el vehículo consuma menos.
  • Busca una conducción fluida. Cuanto más brusca sea la conducción, más gasolina gastarás y, lógicamente, también se aplica lo contrario. Por tanto, intenta evitar frenazos y utiliza el freno motor en la medida de lo posible, anticipándote también a posibles obstáculos o detenciones y manteniendo la distancia de seguridad.
  • Actúa adecuadamente en los tramos con pendientes. Si son descendientes, levanta el pie del acelerador sin reducir de marcha y deja bajar al coche por su propia inercia. Acelera solo lo justo para conseguir la velocidad que necesites y nunca bajes en punto muerto, ya que ello incrementa el consumo y, además, es muy peligroso. Si la pendiente es ascendente, intenta ir en la marcha más elevada posible, aunque tengas que pisar más el acelerador.
  • Ojo con las curvas. Cuando te enfrentes a una curva, adapta la velocidad del vehículo antes de entrar en ella: deja de acelerar y utiliza el freno motor. Reduce marcha si es necesario. Lo mismo se aplica a las rotondas.
  • Para el motor en las paradas prolongadas. Se recomienda que, en paradas superiores a 60 segundos, apaguemos el motor.
  • Evita los adelantamientos innecesarios. Antes de adelantar hay que pensar en si es funcional hacerlo: el consumo de combustible se dispara con este movimiento, por lo que no siempre merece la pena.