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Manual para emprender a los 50 tras muchas batallas: "Hay que fracasar para avanzar"

Manual para emprender a los 50
En España hay que aprender a desdramatizar el fracaso empresarialgetty images
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Todos los grandes emprendedores han sufrido algún fracaso en su carrera. Steve Jobs fue despedido de Apple, la empresa que él mismo fundó, para después volver y liderar la creación de productos tan revolucionarios como el iPod o el iPhone. Walt Disney fue despedido de un periódico por falta de creatividad y después fundó los estudios que revolucionaron el entretenimiento infantil. Y Elon Musk casi se arruina en 2008 cuando Tesla y SpaceX estaban al borde de la quiebra.

En España, sin embargo, el fracaso ha sido históricamente estigmatizante. Una vez se malograba un proyecto o un negocio era difícil remontar la situación. En este país "nadie habla de sus fracasos, todo el mundo los esconde. Incluso hoy, cuando hablas con un empresario es raro que admita fracasos", explica Ramón Blanco Duelo, cofundador de Indexa Capital y Bewater Funds y autor de 'Fracasar para avanzar' (Sinequanon).

Por el contrario, en la cultura estadounidense se entiende y se abraza el fracaso como parte del viaje hacia el triunfo. "Cuando estuve viviendo en EEUU vi que la gente hablaba sin pudor de sus fracasos empresariales. Comentaban cuánto dinero habían perdido y lo que habían aprendido. También pude ver que los inversores en startups parecían apreciar este aprendizaje", explica Blanco, motivo por el que decidió escribir un libro, con aportaciones de otros destacados directivos y emprendedores, que desdramatizara el fracaso empresarial: "Si emprendes, lo normal estadísticamente es fracasar".

¿Cómo defines el fracaso?

Lo defino como la constatación de una diferencia enorme entre las expectativas que se tenían al iniciar un proyecto y la realidad.

¿Por qué el fracaso sigue estando tan estigmatizado?

Creo que hay varias razones. Primero porque España es un país muy conservador en su actitud hacia el riesgo. España es el país número 15 en el mundo en términos de Producto Interior Bruto, ¡pero el 98 en actitud hacia el riesgo! El 74% de los españoles opina que va a tener una vida mejor si trabaja para el estado que para el sector privado. La inversión en depósitos sobre el PIB es del 128% en España, frente al 60% en Dinamarca. Somos un país que aprecia muy poco la toma de riesgos.

Segundo, hay una parte no pequeña de la población con una relación difícil con el dinero y con el éxito del prójimo. Si alguien ha hecho dinero en poco tiempo, lo normal es que piensen que lo ha robado. Si alguien destaca por encima de otros, se le acusa de presumido.

Ramón Blanco Duelo

¿Cuál ha sido tu mayor fracaso y qué aprendiste de él?

En el libro cuento varios de ellos. El más duro posiblemente fue perder el dinero de mis inversores cuando tuve que cerrar y liquidar etece.com, una startup que monté allá por el año 2012. Asumir el fracaso y reconocer que has fallado a tus inversores, empleados, proveedores, es bastante duro. Sin embargo, el más difícil de superar psicológicamente es el partido que jugué contra los All Blacks, la selección española de rugby, campeona del mundo en aquella época -Blanco fue internacional en quince ocasiones-. España jugó su mejor partido de la historia y yo el peor. Todavía hoy no he podido ver de nuevo el partido.

¿Por qué nos cuesta tanto afrontar el fracaso como una oportunidad de crecimiento?

Porque nos han educado en el miedo al fracaso. Porque nuestros padres, desde pequeños nos han educado para trabajar en una gran empresa, en donde podamos tener un empleo casi de por vida. Porque en el colegio no se habla nada sobre montar una empresa ni sobre el éxito de Juan Roig o Amancio Ortega. En vez de enseñar lo que ha hecho este tipo de señores por España, creando cientos de miles de puestos de trabajo, se esconden sus éxitos.

¿Qué tendría que cambiar culturalmente para que se vea así?

Los políticos pueden hacer mucho. Se puede estudiar cómo se monta una empresa e el colegio, se puede crear un premio anual para aquellos empresarios que paguen más impuestos, se puede reconocer el trabajo de grandes empresarios poniendo su nombre a carreteras, gimnasios y parques.

Un emprendedor de 59 años tiene mucha mayor probabilidad de éxito que uno de 25

telecinco.es

¿Se puede aprender de un fracaso a partir de los 50?

Claro. Por supuesto.

A esa edad, ¿se suele fracasar más o menos?

Menos. La probabilidad de emprender con éxito sube hasta los 60 años. Esto es, un emprendedor de 59 años tiene mucha mayor probabilidad de éxito que uno de 25. Tiene más red de contactos, mayores conocimientos, más dinero para invertir y ha aprendido más de sus errores.

Tres claves para afrontar un fracaso a esa edad y no caer en la frustración

Igual que para cualquier otra edad. No hay nunca que tomar préstamos personales para financiar una startup, no hay que dejar deudas a Seguridad Social y Hacienda, porque te persiguen personalmente. No hay que salir de una startup con un problema reputacional (por ejemplo, si dejas sin cobrar 6 meses a 100 empleados) y tampoco con un problema psicológico.

Un consejo para emprender a los 50 después de muchas batallas

No lo hagas si no te lo pide mucho mucho el cuerpo. Si no es lo que verdaderamente quieres hacer.

¿Qué le dirías a alguien que no da un paso adelante por miedo a equivocarse?

Que no va a pasar nada por fracasar. Que si tiene confianza en sí mismo, encontrará luego un trabajo por cuenta ajena o se le ocurrirá una nueva idea para emprender.

¿Se puede avanzar sin haber fallado alguna vez?

Sí, claro.

¿Qué consejo le darías a tu antiguo yo después de haber sufrido algún revés?

Que tuviera un poco más de tranquilidad y que viera la situación con una mejor perspectiva. Fueron muchas noches de dormir pocas horas.