La realidad de trabajar como químico: "Todos hemos visto 'Breaking Bad', pero ese es el ejemplo de lo que no debe hacerse”

Una química trabaja en un laboratorio
El trabajo de la persona química consiste en aplicar el conocimiento para resolver los problemas cotidianos del día a día. Pixabay
Compartir

La química es una de las ciencias fundamentales que sostiene el avance de la tecnología, la medicina o la industria moderna. El trabajo de la persona química no implica solo conocer las propiedades y transformaciones de la materia, sino también aplicar ese conocimiento para resolver problemas de la vida cotidiana.

Para conocer cómo es realmente este oficio tan importante, la web de Informativos Telecinco ha hablado con Íñigo Pérez Baroja, decano del Ilustre Colegio Oficial de Químicos de Madrid. Pérez destaca la “versatilidad” del oficio porque “la química es la ciencia que estudia la materia, y todo es materia, todo es química”.

PUEDE INTERESARTE

Tal y como explica Pérez, que participó en la jornada organizada por la Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid con motivo del Día Mundial de las Profesiones, un químico puede trabajar en todos los sectores y departamentos de una empresa. “Desde gerencia hasta riesgos laborales, calidad, medio ambiente, producción, ingeniería, investigación y desarrollo”, cuenta, además de abarcar muchos ámbitos, como el agroalimentario, medioambiental, aeroespacial, textil, educación, sanitario o cosmético.

"La química no es mala, lo artificial también puede ser mejor que lo natural"

Sobre la percepción que tiene la sociedad sobre este trabajo, Íñigo Pérez reivindica la figura del químico como profesional imprescindible frente a la imagen que se tiene del “científico loco”. “Estamos presentes en todo lo que nos rodea: desde el agua potable potable que bebemos hasta la depuración del agua, el control de la calidad de los alimentos, las baterías de litio, los aditivos de los combustibles o los nuevos materiales que sustituyen al plástico. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos rodeados de química”, señala el profesional.

PUEDE INTERESARTE

En más de una ocasión, los químicos han tenido que escuchar esa vaga afirmación de que la ‘la química es mala’, como asentando que la única solución a todos los males es lo natural. “La química no es mala, lo que existe es una mala praxis. Lo artificial también puede ser mejor que lo natural: si te duele la cabeza, un ibuprofeno es más eficaz que una cataplasma”, explica.

También es un trabajo en el que no faltan las anécdotas. “Una vez nos llamó una persona convencida de que la estaban intentando envenenar. Decía que le echaban limpiahogar en el agua, y él siempre dejaba un vaso lleno. Bastaba con tirar esa agua y volver a llenarlo, pero pedía análisis”, narra Pérez.

"CSI ha hecho mucho daño"

“CSI ha hecho mucho daño: la gente cree que metes una muestra en una máquina y obtienes todas las respuestas, pero no es así”, añade. Finalmente, Íñigo Pérez pone en alza la labor de los colegios profesionales en un oficio en el que no es obligatorio pertenecer a uno. “En toda España somos alrededor de 6.000, frente a una media de 60.000 licenciados y graduados en química”, explica.

El colegio es el nexo de unión entre la universidad, la empresa y la sociedad, y sirve para garantizar el rigor profesional. Incluso podemos llegar a impedir que alguien ejerza en casos de mala praxis. Todos hemos visto ‘Breaking Bad’, pero ese es el ejemplo de lo que no debe hacerse”, concluye.