Se buscan personas para trabajar en la Antártida por 150.000 euros

Se aceptan currículos hasta el 16 de noviembre para un total de 40 puestos en la Antártida
José María Jayme, explorador en busca de otros intrépidos: "La Antártida es tan fascinante como pisar Marte"
Trabajar en la Antártida suena a aventura digna de la mejor de las películas. Y, sorprendentemente, se trata de una aventura que está remunerada también con un buen salario. La Australian Antarctic Division ha lanzado una campaña de reclutamiento para la temporada 2026‑27 que busca encontrar candidatos para trabajos en los que se pagan más de 200.000 dólares anuales, lo que equivaldría a unos 150.000€ con vacantes en distintas áreas que van de la tecnología a la medicina o incluso la carpintería.
Pero ojo, que no es oro todo lo que brilla, sino que más bien lo que brilla es un buen cacho de hielo en forma de iceberg. Hay que tener en cuenta que las condiciones de trabajo son de lo más extremas, y además los requisitos para acceder a los puestos son de lo más estrictos. Sí, es cierto, suena como la puerta a gran aventura, pero una que estará lejos de la normalidad a la que estamos acostumbrados.

Sueldos llamativos… condiciones extremas
De esta manera, un técnico de mantenimiento en la expedición antártica puede llegar a disfrutar de un salario que va desde 156.684 dólares australianos al año (unos 93.000 €) y sumarle un complemento de hasta 65.000 dólares en concepto de bonificación por el entorno, lo que sitúa el total cercano a los 150.000€. Eso sí, las cantidades máximas de retribución corresponden a cargos especializados o con suplementos, pero no a todas las vacantes, por lo que hay que consultar caso por caso.
La web oficial del AAD confirma que buscan candidatos “para vivir y trabajar en la Antártida”, con contratos que van de 4 meses a más de un año en estaciones de investigación científica como Casey Station, Mawson Station o Davis Station, o incluso para participar en viajes científicos por la zona. La duración de los contratos va de los 4 a los 12 meses, y la variedad de puestos a cubrir es de lo más amplia, hasta un total de 40 puestos diferentes abiertos a cualquiera que se atreva a mandar su currículo antes del 16 de noviembre, cuando se cierran las candidaturas.

A primera vista, la propuesta es atractiva: un buen salario, se cubren todos los gastos personales de alojamiento y comidas, y se disfruta de un entorno único. Sin embargo, la nota del reclutamiento no oculta que la selección es rigurosa: “La Antártida te pondrá al límite - física, mental y emocionalmente”, avisa el jefe de Casey Station, Andy Warton.
¿Qué debes tener en cuenta antes de postularte?
Puede que la cifra ofertada sea de lo más sustanciosa, y te haga salivar simplemente con leerla. Sin embargo, no se trata de un trabajo ‘normal’, sino que se debe tener en cuenta aspectos como la duración del contrato y las condiciones de aislamiento casi total que se soportarían. Porque hay contratos que duran solo 4 meses, pero otros más de 12, y todos implican aislarse totalmente del mundo durante ese tiempo. Vivir en comunidad con pocas personas, lejos de familia y amigos, es parte del “precio” de esta aventura.
Por otra parte, también hay que tener en cuenta que no basta con tener experiencia como electricista o mecánico; ya que se evalúa también la capacidad de adaptación al entorno polar, al trabajo en equipo y a condiciones extremas.
Finalmente, aunque el salario bruto parece alto, el entorno genera estrés, condiciones adversas, y la “parte humana” de vivir lejos de tu zona de confort puede compensar menos de lo que piensas.

¿Para quiénes puede tener sentido?
Se trata de una propuesta laboral que está dirigida especialmente a personas con experiencia técnica en los oficios demandados, como la mecánica, electricidad, aviación, TI… Que además no tengan o dependan de fuertes ataduras personales. Quienes estén cómodos con la idea de vivir una temporada “fuera de lo común”. Puede ser una experiencia única que permite ahorrar bastante y sumar un hito profesional, pero no es para todos.
Trabajar en la Antáavertida ganando más de 150.000 € puede sonar a sueño, y a ciertos profesionales lo puede ser. Pero el éxito de la propuesta depende de valorar todos los costes: el aislamiento, la duración, la exigencia técnica, las condiciones humanas. Si lo que buscas es un trabajo cómodo y estable a largo plazo, quizá esta oferta no sea la más adecuada. Pero si quieres una experiencia intensa, desafiante, con buen salario y estás dispuesto al reto, puede ser, sin duda, una “aventura profesional” con mayúsculas.

