El truco de los invernaderos de Europa para lograr el máximo sabor en sus frutas y hortalizas

La calidad y la frescura son factores determinantes para lograr el máximo sabor de las frutas y hortalizas. Por ello, los invernaderos de Europa, los “de casa”, crean las condiciones ideales de temperatura y humedad para desterrar el mito de que los productos de invernaderos no saben como los de “toda la vida”. Isabel Jiménez nos cuenta cómo lo consiguen de manera sostenible.

Así logran los invernaderos europeos el máximo sabor de manera sostenible

Los invernaderos europeos han logrado conservar el sabor de siempre en sus cultivos, y lo han hecho de manera natural, con el mínimo impacto medio ambiental. En sus instalaciones, conservan la temperatura óptima para las frutas y hortalizas solo a partir del sol, y consiguen la humedad perfecta con la cantidad justa y necesaria de agua, sin derrochar.

De esta manera, productos tan variados como tomate Raf, famoso por ser una de las variedades de sabor más dulce e intenso, o los pimientos dulces, presumen de ser algunas de las frutas y hortalizas más sabrosas del mercado, y alimentan a más de 500 millones de europeos durante todo el año.

Cuando alcanzan el punto de madurez ideal, estos productos son recolectados y conservados. El uso de pesticidas se reduce al máximo en todo el proceso mediante el control biológico de plagas y enfermedades, y con la debida conservación post-cosecha.