Los jubilados reciben de media un 51% más de lo que aportaron al sistema contributivo, según el IAE

  • El dato lo facilita el Instituto de Actuarios Españoles (IAE)

  • Subrayan que la descompensación debe atajarse para que el sistema de pensiones sea viable en el futuro

  • La prestación extra que reciben se financia con deuda pública o impuestos del resto, afirman

Es el Instituto de Actuarios Españoles, el IAE, el que publica el dato: los jubilados reciben a través de sus pensiones una media de un 51 % más de lo que en su momento aportaron al sistema contributivo.

Por esta razón, el IAE considera que esa descompensación debe atajarse tan pronto como sea posible para que el sistema de cálculo de las pensiones contributivas sea viable en el futuro.

De acuerdo al informe ‘Factor de Equidad Actuarial del sistema contributivo de pensiones de jubilación español’, que se emplaza dentro de la monitorización de la Seguridad Social que el IAE lleva a cabo desde el año pasado, esa prestación extra que recibe el pensionista se financia a través de deuda pública o impuestos del resto de contribuyentes.

El Factor de Equidad Actuarial

Esta conclusión, explican, llega después de que hayan “definido y aplicado” un Factor de Equidad Actuarial (FdEA) que ha obtenido un valor promedio de 1,51. Si el número estuviera por debajo de 1, el pensionista estaría recibiendo menos de lo que le correspondería, mientras que al superar el valor de 1 este recibe una prestación mayor de la que debería.

Según el Instituto de Actuarios Españoles, para tener un sistema de pensiones “actuarialmente justo”, el Factor de Equidad Actuarial debería ser 1.

Problemas con la edad de jubilación

Más allá, según este informe, este no es el único problema que afronta el sistema: también los hay con la edad de jubilación, dado que los trabajadores que se jubilan con los mismos años cotizados pero a edades diferentes no obtienen la misma pensión, favoreciendo económicamente al que dejó de trabajar con menor edad.

Por eso, defiende el informe, esto refleja que no existen suficientes incentivos ni para alargar la jubilación ni para atrasarla.