La OCU exige a la banca dejar de cobrar comisión por los ingresos de efectivo en cuenta corriente

  • La OCU denuncia que los grandes bancos cobren comisiones por ingresar efectivo a no clientes

  • La entidad que más cobra es Santander con 10 euros; Bankinter y Caja Rural de Soria, las que menos (dos euros)

  • El Banco de España considera legal el cobro al solicitar el ordenante que conste el nombre y el concepto de la operación

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado que al menos 15 de las grandes entidades bancarias que operan en España cobran una comisión por ingreso de efectivo a no clientes considerada abusiva y por lo tanto nula por distintos tribunales. Así lo consideró el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Vitoria en 2017 y más recientemente la Audiencia Provincial de Álava, resolviendo una acción de cesación promovida por EKA-ACUV.

Las principales entidades financieras, aprovechando que el Banco de España (BdE) considera legal su cobro cuando el ordenante solicita que conste el nombre y el concepto del ingreso, facturan hasta 10 euros por operación a no clientes, como es el caso del Santander. No es el único.

Kutxabank cobra siete euros, seguido de CaixaBank, Liberbank, Laboral Kutxa y Caja Rural del Sur, con seis euros. Cinco euros cobran Banco Sabadell, Abanca y Deutsche Bank, mientras que Ibercaja factura 4,80 euros; BBVA, Unicaja y Cajamar, tres euros; y Bankinter y Caja Rural de Soria, dos euros.

OCU lamenta que el Banco de España permita dicha comisión

La OCU exige su eliminación y critica que el Banco de España sigue permitiendo esta práctica, lo mismo que las comisiones por retirada de efectivo en ventanilla. La organización recuerda que el servicio de ventanilla es el único recurso para cientos de miles de clientes que no se manejan con herramientas digitales.

En concreto, el 43% de la población de 65 o más años no es capaz de utilizar la banca online, un colectivo vulnerable que debería estar especialmente protegido, lo mismo que las personas con dificultades visuales o cognitivas que comparten serios problemas de accesibilidad a los medios digitales.