Menos de la pensión mínima

Cuál es la pensión mínima de jubilación con 15 años cotizados: explicación y ejemplo práctico

Una jubilada frente al mar
Sobrevivir con la pensión mínima. Unsplash
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En el sistema español de pensiones, 15 años cotizados representan el umbral mínimo para acceder a una pensión contributiva de jubilación. Pero alcanzar ese mínimo no garantiza disfrutar de una pensión elevada. De hecho, quien llega justo a ese requisito cobrará únicamente el 50% de la base reguladora, y solo podrá acceder a la pensión mínima si cumple ciertas condiciones económicas. Te contamos cómo se calcula esa pensión, cuál es el importe garantizado y qué puede esperar realmente alguien que se jubile con ese historial laboral.

Como decíamos más arriba, la Seguridad Social establece que para cobrar una pensión contributiva se deben haber cotizado al menos 15 años, de los cuales dos deben estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación. Este requisito da derecho a cobrar el 50% de la base reguladora: una cifra que se calcula a partir de las bases de cotización de los últimos 25 años.

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En 2025, la edad ordinaria de jubilación para quienes tienen menos de 38 años y 3 meses cotizados es de 66 años y 8 meses. Así, quien llegue a los 15 años justos deberá esperar hasta esa edad para jubilarse, salvo que se acoja a fórmulas especiales de jubilación anticipada o parcial.

La gran pregunta es: ¿cuánto se cobra? Si la base reguladora de una persona con 15 años cotizados fuera, por ejemplo, de 1.200 euros mensuales, la pensión resultante sería de 600 euros al mes. Este importe, en muchos casos, está por debajo de la pensión mínima legal, por lo que se puede aplicar un complemento a mínimos siempre que el jubilado no perciba otros ingresos adicionales que lo impidan.

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En 2025, la pensión mínima para una persona mayor de 65 años sin cónyuge a cargo es de 12.241,60 euros anuales, que corresponden aproximadamente a 874,4 euros al mes en 14 pagas, subiendo la cifra a 15.786,40 euros, es decir 1.127,6 euros/mes, si tiene cónyuge a su cargo. Por tanto, el Estado puede complementar la pensión reconocida hasta alcanzar esas cifras, pero solo si se acredita carencia de ingresos suficientes.

A medida que se cotizan más años por encima del mínimo, se incrementa el porcentaje aplicable a la base reguladora. Cada mes adicional cotizado suma un porcentaje creciente que, según las tablas de la Seguridad Social, puede alcanzar el 100 % tras 38 años y 3 meses o más años de cotización. Por ello, cotizar más tiempo no solo mejora el importe, sino también permite jubilarse antes.

Existen otras variables que pueden influir: si el solicitante tiene discapacidad, si ha trabajado en empleos especialmente duros o si reúne condiciones para acceder a modalidades como la jubilación activa o parcial. También puede mejorar su pensión suscribiendo un convenio especial con la Seguridad Social si interrumpe su cotización por causas justificadas.

En resumen, con 15 años cotizados se accede a la pensión contributiva mínima, pero con restricciones claras: se cobra solo el 50% de la base reguladora, se exige esperar hasta los 66 años y 8 meses, y en la mayoría de los casos se necesita recurrir al complemento a mínimos. Por ello, es crucial planificar con antelación, consultar los simuladores oficiales y buscar asesoramiento profesional para garantizar una jubilación económicamente digna.