Cambiar de base de cotización como autónomo antes de jubilarte: cuánto sube tu pensión y cuándo compensa
Se puede modificar la base de cotización hasta seis veces al año
Qué dicen los expertos sobre trabajar hasta los 71 años para cobrar una pensión
Durante años, miles de autónomos en España están cotizando por la base mínima. Sin embargo, con la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización desde 2023, estos trabajadores pueden modificar su base hasta seis veces al año y adaptarla a sus rendimientos netos reales. Esta nueva flexibilidad abre una puerta poco explorada pero crucial: mejorar la pensión futura elevando la base en los últimos años de carrera profesional. ¿Cuándo compensa hacerlo? ¿Qué impacto real puede tener?
Cotizar más, cobrar más (a veces mucho más)
Desde el 1 de enero de 2023, el sistema ha cambiado: “Los trabajadores por cuenta propia o autónomos cotizarán en función de los rendimientos netos obtenidos anualmente en el ejercicio de sus actividades económicas”, según informa la Seguridad Social. Los autónomos deben elegir su base dentro de una tabla general o reducida según sus ingresos y pueden modificarla hasta seis veces al año.
Esta libertad permite planificar con precisión una estrategia de mejora de la base reguladora, el parámetro que determina la cuantía de la pensión contributiva. En el año 2025 está establecido que dicha base se calcula como la media de las bases de cotización de los últimos 25 años (300 meses). Sin embargo, a partir de 2026 esto cambia.
Así, si un autónomo ha cotizado casi toda su vida por la base mínima, pero en los últimos años eleva su cotización al máximo permitido, puede sustituir parte de esos 300 meses con bases más altas y así elevar significativamente la pensión resultante.
¿A quién le interesa dar el paso?
Aaumentar la base de cotización incluso durante un periodo corto antes de la jubilación puede impactar de forma positiva en la pensión futura, ya que entra en el cálculo de la base reguladora. Esta opción es especialmente útil para quienes, habiendo acumulado años con bases mínimas, tienen margen financiero para aumentar la cotización en los últimos cinco o diez años.
La OCU, por su parte, confirma que esta estrategia “puede resultar especialmente beneficiosa si se ha cotizado durante años por la base mínima. Elevarla en los años previos a la jubilación puede mejorar de forma notable la pensión”.
Eso sí, cuanto más tiempo se mantenga la base alta, mayor será el impacto. Y no hay que olvidar que esta decisión implica un coste mensual superior en cuotas a la Seguridad Social. Por eso, la decisión debe evaluarse en función del horizonte temporal hasta la jubilación, la capacidad de ahorro del autónomo y la evolución previsible de sus ingresos.
En resumidas cuentas, el hecho de cambiar la base de cotización antes de jubilarse no solo es legal, sino que puede ser una de las pocas herramientas reales que tiene un autónomo para mejorar su pensión futura. En un sistema que premia la cotización sostenida y castiga las trayectorias irregulares, planificar esta transición con tiempo y conocimiento puede marcar la diferencia entre una pensión básica… y una pensión suficiente.
