Si el simulador de la S.S. no te cuadra, revisa estas casillas para que tu pensión estimada no sea una sorpresa

Al tratarse de una proyección sobre los datos actuales, el resultado no siempre es fiable. Cuanto más cerca esté la jubilación, más precisa será la herramienta de la Seguridad Social.
En un minuto, cuánto cobrarás: te enseñamos a usar el simulador de la seguridad social para saber cómo será tu jubilación
El simulador de pensión de jubilación que la Seguridad Social pone a disposición de todos los futuros pensionistas puede ser una herramienta realmente útil para hacer una estimación de la cuantía que va a tener la prestación de fin de vida laboral. Sin embargo, no es una herramienta perfecta, por lo que en ocasiones hay que supervisar que todo esté en orden para no llevarnos un susto en el choque entre expectativa y realidad.
Ajustes que realizar en el simulador de jubilación
Hay que tener en cuenta que el simulador de pensión de jubilación de la Seguridad Social es una herramienta con una fiabilidad relativa, porque cuanto más falte para la llegada del retiro laboral, más habrá que basarse en estimaciones en lugar de datos fehacientes. Por tanto, el resultado se vuelve más exacto, más cercano a un cálculo definitivo, cuanto más se acerque la fecha de jubilación.
Aunque pensemos que la Seguridad Social es quien tiene en orden todos los datos de tu vida laboral, no debemos confiarnos y tendríamos que revisar especialmente ciertas casillas en las que puede que la corrección de los mismos no sea tan fiable como podríamos pensar. Por supuesto, dos de los datos más importantes para cualquier cálculo de pensión de jubilación son los periodos cotizados y las bases de cotización de dichos periodos.
Además, el simulador tiene ciertas limitaciones, especialmente cuando tu vida laboral ha podido ser algo menos ordinaria. Recuerda que el simulador no considera algunos factores que podrían afectar tu pensión, como las pensiones con doble cálculo (de momento no calcula con precisión las pensiones para jubilaciones futuras que se vean afectadas por reformas posteriores a 2026) o los convenios con otros países (para quienes hayan cotizado en el extranjero bajo convenios bilaterales o multilaterales).
La propia Seguridad Social reconoce que el funcionamiento tiene sus limitaciones. “La simulación se realiza teniendo en cuenta la información real del solicitante, a fecha de la simulación, que consta en las bases de datos de la Seguridad Social. Más allá de dicha fecha, el sistema proyecta la situación actual hasta la fecha de jubilación o bien permite que el usuario contemple distintos escenarios (alta en otro Régimen, desempleo, cambio de base de cotización…)”. Por tanto, la situación tendría que ser bastante inamovible en lo que nos quede de trayectoria profesional como para que un cálculo hoy en día vaya a ser realmente fiable.
La alternativa que ofrece la Seguridad Social
Afortunadamente, este simulador no es la única herramienta que tiene la Seguridad Social a disposición de sus contribuyentes. También tenemos el ‘autocálculo de jubilación’. Como en el caso contrario, podemos tratar de iniciar sesión mediante métodos de identificación como Cl@ve Permanente, Cl@ve Móvil, certificado digital, DNI electrónico o identificación vía SMS para que extraigan los datos que obran en poder de la administración pública, pero puede que consigamos un resultado más aproximado si optamos por la vía manual.
En primer lugar, hay que introducir nombre, apellidos, fecha de nacimiento y especificar el tiempo total cotizado hasta la fecha, para lo cual deberíamos sacar primero un informe de vida laboral. Aquí hay que tener en cuenta que de inicio podemos cometer ciertos errores si nuestra trayectoria profesional ha tenido periodos de inactividad o cotizaciones a tiempo parcial, pero se puede llegar a conseguir un resultado bastante ajustado. El simulador nos devolverá la fecha prevista de jubilación y, a partir de ahí podremos jugar a ser futurólogos e introducir las futuras bases de cotización hasta dicha fecha.
En este punto, se nos dirá cuál es la última base de cotización existente a partir de la cual comenzar a volcar datos. Nuevamente, podemos dar con estos datos mediante la oficina online de la Tesorería General de la Seguridad Social para conseguir el informe de bases de cotización. A partir de las ya existentes, podemos prever cómo va a desempeñarse nuestros próximos años laborales y ajustarlos al IPC que pensamos que va a tener. Como en el caso anterior, es complicado saber cómo se va a revalorizar este parámetro, por lo que podemos dejarlo en un 2%, la cantidad por defecto.
Finalmente, tras confirmar todos los datos, el sistema muestra la pensión inicial estimada, la pensión máxima y los años cotizados en total. Este simulador puede llevar más trabajo que el otro, pero es una alternativa también bastante útil (aunque no exenta de fallos para hacerse una idea aproximada de cuál será el importe de la pensión. De todos modos, como la Seguridad Social no es infalible, pero puede dar más confianza tratar cara a cara, la recomendación es pedir cita con el organismo y que uno de sus empleados revise tu vida laboral, algo especialmente clave si estás próximo a decir adiós a tu etapa profesional y comenzar la jubilación.

