Conócete a ti mismo (analizando tu economía)
Hay tantos perfiles como inversores. En nada se parecen la vida de una persona sin hijos y la de una familia numerosa; la de un autónomo y un funcionario; la de alguien con deudas o no… Para que la planificación financiera tenga éxito, es fundamental conocer cuáles son las prioridades de cada uno: ese será el primer pilar sobre el que se asiente la estrategia a seguir.
El segundo será analizar el estado real de tu economía: se invierten los ahorros para generar riqueza, pero si no hay ahorros la mejor inversión es reducir el gasto o liquidar las deudas. Y para eso también son útiles los asesores.
Decide si quieres asegurar o correr riesgos
Teniendo claras tus prioridades y el estado de tu economía, viene la estrategia para conseguir tus objetivos y establecer el plazo para alcanzarlos. Existen multitud de productos financieros pero, en general, la máxima es siempre la misma: a mayor rentabilidad, mayor riesgo. Por eso tienes que tener claro qué te conviene: si quieres ahorrar poco a poco y sin sufrir, no te metas en productos de mucho riesgo. Si quieres generar un gran retorno de dinero al cabo de un reducido plazo de tiempo, deberás tener presente que también puedes perder algo y asumir mayor riesgo en la inversión. Por otra parte, es obvio que las prioridades van evolucionando, por tanto es imprescindible tener capacidad de reacción para ajustar la inversión a los cambios que se vayan produciendo en tu vida y en los mercados financieros.
Piensa en tu futuro
La planificación financiera tiene como objetivo que las metas vitales de cada persona sean las que condicionen las decisiones financieras y no al contrario. Gestionar bien el patrimonio es la base para afrontar gastos como la compra de una vivienda, pagar los estudios de los hijos, tener una buena jubilación sin pérdida de poder adquisitivo, afrontar contingencias inesperadas, disfrutar confortablemente de la vejez o sencillamente disfrutar de placeres como viajar, crear una empresa o pegarte un año sabático. Es decir, si quieres tener para todo, piensa bien el plan a medio y largo plazo.
Déjate aconsejar por expertos
Aunque tengas muy claros todos los puntos anteriores, poner en marcha la estrategia que más te conviene no es fácil. Mucho menos, tener capacidad de reacción cuando las fluctuaciones del mercado o de tu propia economía así lo exijan. Es necesario dejarte asesorar por personas que sepan cuáles son tus objetivos y cuáles son los servicios o productos idóneos para alcanzarlos valorando su rentabilidad, riesgo y fiscalidad.
Cuánto y cuánto tiempo quieres invertir
Cualquiera que sea capaz de ahorrar, tiene una solución adecuada para invertir. Está claro que cuanto más ambicioso sea el objetivo en rentabilidad y menor en plazo, mayor debe ser la cantidad ahorrada, pero no todos los productos del mercado requieren un gran desembolso inicial y muchos además se gestionan en un entorno de riesgo controlado.