Desde que el pasado 21 de marzo comenzara la primavera, hemos vivido unas semanas de lo más atípicas para esta época del año. Días y días de lluvias y frío, con algunos intervalos de treguas en los que relucía el sol. "El tiempo está loco" ha sido uno de los chascarrillos más empleados para definir nuestro ya conocido 'primaverno'.
Pero esta semana, a pesar de despedir las lluvias, continuamos con la locura. Desde el pasado fin de semana, las temperaturas han comenzado a ascender, para poder inaugurar durante la jornada de este martes, a la verdadera primavera con 20ºC en la mayor parte del país.
Amplitud térmica de más de 17ºC
No obstante, esto no es así durante toda la jornada. Nos encontramos frente a unos días en los que destacará una enorme amplitud térmica. Esto es, la diferencia de temperatura que existe entre la mañana y la noche. El paso de las horas se convierte en cambiante, con una diferencia de más de 17 grados en muchos puntos de la península.
Unas temperaturas mínimas que oscilan entre los 3 y 11 grados, frente a unas máximas que alcanzan los 25 y 27 grados. Esto supone que en las primeras horas de la mañana, el tiempo se mantiene fresco incitando a que nos abriguemos, pero al llegar el medio día, y producirse ese ascenso en los termómetros, las temperaturas se vuelven cálidas, y nos sobran todas las capas.
Madrid, por ejemplo, se enfrenta a una mínima de 6ºC frente a una máxima de 22ºC. Pero, se expande por todo el centro peninsular donde las mínimas oscilan entre 4 y 6 grados y las máximas entre 21 y 23 grados. En el norte del país, se enfrentan los 6 y 7 grados frente a los 20 y 21. Se tratan de unas diferencias muy grandes que por ello son tan notorias.
¡Ojo con los resfriados!
Esta amplitud térmica se debe tener muy en cuenta a la hora de salir de casa ya que es la causante de muchos constipados en este momento. Cuando no sabemos si abrigarnos de más o quedarnos cortos y después parece que el tiempo se vuelve en contra de nuestra decisión, es cuando llegan las enfermedades.