Los bomberos vivieron tres rescates casi simultáneos: "El sábado fue una jornada intensa, había muy mal tiempo, y esto no nos dejaba casi trabajar". En tres puntos distintos de Sierra Nevada, tres montañeros, los tres en apuros. Los servicios de rescate recibieron los tres avisos con sólo unos minutos de diferencia: "Nos nevó, nos granizó, nos hacía niebla, no veíamos nada…".
El más grave era un joven que había caído desde 90 metros, el helicóptero no podía llegar y tuvieron que salvarlo a pie: "Afortunadamente, tomamos la decisión correcta y salvamos la vida de estas personas". Resultó tanto trabajo para el grupo de montaña que tuvieron que pedir refuerzos.
Y todo ocurrió por el buen tiempo con el que amaneció Sierra Nevada el sábado. Eso hizo que mucha gente se lanzara a la montaña sin mirar las previsiones, porque estaba prevista una fuerte tormenta para la tarde: "La gente está cometiendo bastantes imprudencias".
Lo mismo ha ocurrido en otros muchos puntos de la península. En Huesca, por ejemplo, se vivió el rescate al límite de un montañero que había quedado atrapado a 300 metros de altura. En Cantabria, otro complicado rescate en el río Yera.