Sigue nevando en algunas zonas: las otras cuatro mayores de récord en España en abril

eltiempohoy.es 14/04/2018 09:06

Así pues, la nieve, que esta semana ha caído en Burgos, Ávila, Segovia o Cuenca, no es más que el reflejo de una situación atmosférica puntual con barra libre de borrascas que siguen entrando por la puerta abierta del Atlántico. ¿Hasta cuándo? De momento, tenemos tregua a principios de la próxima semana. ¡Ojo, porque puede seguir todo el mes!

El nevadón de 1958

Casualmente, se cumplen ahora 60 años de aquella nevada histórica por varios factores: en primer lugar las mínimas absolutas de récord en ciudades del sur, por ejemplo, el grado de mínima en Sevilla o los dos bajo cero de Jérez de la Frontera (Cádiz) y los dos positivos de Castellón.

En segundo lugar, esta nevada no sorprendió en ciudades y regiones habituadas a estos vaivenes atmosféricos en plena primavera. La nieve cayó en el cuadrante sureste en cotas bajísimas, muy cerca de la costa.

Se acumularon, por ejemplo, 40 centímetros en la localidad alicantina de Alcoy y el elemento blanco cubrió los campos levantinos apenas a altitudes de poco más de 400 o 500 metros.

En el resto de España, un frío inusual heló la floración de los árboles de norte a sur y de este a oeste, del 6 al 10 abril.

Abril fue frío en su totalidad y, según los datos de AEMET, la ciudad de Cuenca tuvo 5 días de nieve, 2 se registraron en Torrejón de Ardoz (Madrid), 2 también en la ciudad de Santander y 1 en Girona.

Las zonas más altas de Sierra Nevada y de la provincia de Almería recogieron espesor de hasta un metro de nieve en plena primavera.

La gran nevada de Barcelona

Ocurrió en el año 1978. Dos décadas más tarde de aquella tremenda ola de frío de abril y tras un invierno benigno, el chorro polar descendió por primera vez en lo que llevaban de año.

La situación recuerda mucho a la que ha ocurrido durante el mes de marzo y en febrero de este año: el chorro polar se ondula hasta nosotros, se forma un anticiclón muy potente en el Atlántico Norte y unas bajas hacen lo propio en Escandinavia.

Ambos centros de acción abrieron un pasillo de aire gélido a la Península. Y, a la vez, un centro de bajas presiones se activó sobre nosotros afectando a mitad noreste.

Cataluña pasó de días primaverales (al igual que el resto de las regiones) a jornadas de puro invierno. Las máximas se desplomaron del orden de entre 15 y 20 grados.

El mayor ejemplo es el de la zona alta de Barcelona donde del 9 al 10 de abril la ciudad se cubre de blanco y no deja de nevar en 24 horas con máximas de poco más de tres grados a pie de playa y de cero grados en las zonas de Montjuic.

11 días de nieve en Burgos

Si hay algo que no pilla por sorpresa en Burgos es el blanco meteoro. Y es que, tirando de efemérides, la capital burgalesa tiene en su haber una larga lista de días de nieve en abril.

Sin embargo, el de 1986 fue diferente. Ese invierno fue frío, en general y se prolongó en el comienzo de la primavera. Una entrada de aire gélido procedente del centro de Europa afectó de lleno a la Península y desplomó los termómetros.

De hecho, la mínima absoluta para un mes de abril en Burgos data de 1986: -8,6 grados acompañados de esos 11 días de nieve.

Nevada levantina en plena sequía

Otra vez, como en 1958. 44 años después de aquel insólito abril (que tuvo continuidad en mayo con un nuevo embobamiento de aire muy frío) la nieve regresa en plena primavera al Mediterráneo.

Otra invasión de aire muy frío se conjugó con una borrasca en el Mediterráneo. El bombeo de humedad gestó la nevada perfecta en el área comprendida entre Cuenca, Albacete e interior de Valencia, Alicante y Murcia.

Coincidió con la mitad de mes. Del 14 al 16 las nevadas fueron bajando de cota e hicieron acto de presencia a partir de 500 metros. En altitudes superiores a esta cota se superaron tranquilamente los 20-25 centímetros de espesor.

La ciudad de Cuenca fue uno de los lugares donde más nieve se acumuló gracias a su orientación geográfica respecto a la posición de la borrasca y también a su altitud, en torno a 1.000 metros sobre el nivel del mar.