En estas fechas, la imagen típica de esta ladera no es otra que un manto de nieve cubriendo cada uno de sus puntos. Algo muy diferente es lo que podemos observar en esta fotografía tomada desde Garós, el pueblo donde se originó el fuego. El contraste entre la zona calcinada por el incendio y la que permanece verde por la escasa nieve caída, deja al descubierto la voracidad del fuego que ya ha arrasado seis kilómetros a la redonda.
Aquellas personas que aún disfrutan de sus vacaciones de invierno esquiando en Baqueira Beret han relatado cómo el olor a quemado impregna la zona y el humo ha llegado hasta las pistas.
Las labores de extinción permanecen activas desde la tarde del pasado jueves, momento en el que la quema de ratrojos provocaba un incendio que ya ha calcinado más de 200 hectáreas de terreno. Según un comunicado oficial, el fuego continúa activo pero estable y fuera de peligro gracias al trabajo del Grupo d'Actuaciones Forestales con el apoyo de Bombers de la Generalitat.