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Los cinco primero meses del año, combinados, han sido los más cálidos que hemos tenido nunca en España, al menos desde que se tienen registros. Pero junio ha cambiado las tornas hasta el punto de haber vuelto a las noches de edredón cuando ya lo dábamos por innecesario. En las localidades de montaña del norte no daban crédito a sus ojos el lunes cuando amanecían con vistas a una cima blanca, y aquello tan solo fue un aperitivo de lo que viene la segunda mitad de la semana.
Va a nevar. Sí, en junio. Pero sobre todo, lo que es más impresionante a ojos de los meteorólogos es la curiosa borrasca que se acerca a España en esta recta final de la primavera. Curiosa por lo fría que es y por su rápida profundización. Tanto, que puede que experimente un proceso de ciclogénesis explosiva. Esto es rarísimo a las puertas del verano. Te lo explicamos en mayor detalle en el siguiente vídeo:
El jueves la borrasca que la Agencia Estatal de Meteorología ha definido como “tardía” llegará al Cantábrico y echará el freno hasta, al menos, el viernes por la tarde. Hasta entonces va a acelerar el viento, a engrosar las nubes y a desplomar el termómetro considerablemente en la mayor parte del país, hasta 8ºC. Quedarán al margen algunas provincias del Mediterráneo.
En el resto, nos quedaremos con valores entre 5 y 10ºC -en algunos casos 15ºC- más bajos de lo normal para la época. Es decir, de pleno abril, más que de junio. Lo vemos más claramente en los siguientes mapas del meteorólogo César Rodríguez Ballesteros:
Con esta caída tan pronunciada del termómetro, podrán alcanzarse bajo ceros en cotas altas de montaña y las precipitaciones van a ser en forma de nieve por allí. En la Cordillera Cantábrica y Pirineos podrán caer copos a partir de los 1.500 metros, y en la Ibérica y el Sistema Central caerán en las cimas más elevadas. Una situación que recuerda a lo que pasó el año pasado por estas fechas.
La primera quincena de junio tuvimos un tiovivo de temperaturas. El mes empezó demasiado cálido, con temperaturas que a menudo superaron los 32ºC en la Península, pero el día 6 la borrasca nombrada Miguel robó el verano anticipado. Se profundizó mediante una rápida ciclogénesis explosiva y, al llegar a España, desplomó las temperaturas y dejó a los meteorólogos muy desconcertados.
El frío hace un año era bastante más pronunciado que ahora, de hecho. Sin embargo, fue entrar en la segunda quincena y el termómetro fue sumando grados en todo el país de golpe. Tanto, que la primera ola de calor cayó en la última semana del mes, en el comienzo del verano. Fue una de las más precoces que hemos vivido en España.
¿Ocurrirá este año? Por ahora los pronósticos apuntan al paso de nuevas borrascas atlánticas por los alrededores de la Península mientras que el anticiclón se asentaría en el Atlántico Norte. Y por tanto, parece que el fresco se quedará con nosotros hasta el comienzo del verano, que será el sábado de la semana que viene, día 20.