La razón que explica por qué solo estamos teniendo tormentas durante el día

eltiempohoy.es 08/05/2018 18:03

También conocidas nubes de desarrollo vertical diurnas, las 'cumulonimbos' tienen un nombre que pueden despistar bastante. En realidad, son las típicas que dan lugar a las tormentas de primavera o verano. Grandes, imponentes y muy espectaculares, pueden llegar a medir hasta 12 kilómetros (sí, kilómetros) de altura. Otra peculiaridad es que están cargadas eléctricamente, lo que da lugar a infinidad de rayos. Son, en definitiva, uno de los fenómenos más espectaculares de nuestro cielo.

Lo más llamativo de estas nubes como las que estamos viendo estos días es que solo se forman y descargan durante el día, con el sol presente. La razón es simple: crecen y se desarrollan gracias a la mezcla del calor de que se acumula en la superficie y del frío en capas medias y altas de la troposfera. Una vez que el calor desaparece por el sol, se acabó la nube.

Crecen y 'explotan' como palomitas

Así, durante el día, y debido a las altas temperaturas, la superficie de la Tierra se calienta pero, a media tarde, todo ese calor acumulado asciende hacia arriba y se empieza a condensar. Ese es el nacimiento de la nube, que en ese estadio solo se conoce como cúmulo. Gracias a la presencia de aire frío en capas medias y altas, la nube coge fuerza suficiente para seguir subiendo, siendo cada vez más grande e imponente. Lo hace de manera vertical, de ahí que se conozca como 'nube de desarrollo vertical'. Además, como esto solo es posible durante el día (por la noche ya ha descargado y no encuentra más calor en el suelo con el que seguir alimentándose), lleva el sobrenombre de 'diurna'.

Una vez que llega al techo, al límite de la troposfera, la tropopausa, se extiende como un yunque todo lo ancho posible. Esto ocurre más o menos por la tarde, cuando, después de haber crecido y acumulando agua durante todo el día (que con el frío da lugar al granizo), descarga en cualquier lugar con precipitaciones agresivas y muy peligrosas.

Lo único bueno es que, pese a su intensidad, suelen ser breves, y en poco rato la situación vuelve a la normalidad.

Una vez que han descargado y el sol se pone, la energía necesaria para que se formen va desapareciendo y por la noche, en general, las lluvias suelen remitir.