Lo que arrasó en Sevilla no fue un tornado, sino un gustnado: cuál es la diferencia

eltiempohoy.es 10/05/2018 17:50

Por mucho que se parezca en el nombre, un gustnado y un tornado no tienen nada que ver. Por decirlo de alguna manera, el gustnado podría ser el hermano pequeño del tornado, dado que no puede jamás ser superior en fuerza, en duración y tamaño.

Además, al contrario de los tornados, que se originan en la tierra pero ascienden siembre hasta la nube, los gustnados no llegan tan alto. En esto se parecen más a los torbellinos (como los diablos de arena), y precisamente por eso no se consideran ni un tipo de tornado, y tampoco se incluyen en las estadísticas tornádicas.

*Imagen: diagrama de un tornado comparado con un gustnado / Aemet-Jon Davies

En el caso que nos ocupa, este gustnado alcanzó en algunos tramos los 130 kilómetros por hora de forma general, y puntualmente alcanzó los 150 km/h. En pocos segundos de duración, arrancó árboles, sillas, toldos y el resto del mobiliario urbano de las calles. La gente se quedó conmocionada y las redes se llenaron de vídeos que inmortalizaron el momento.

En conclusión, a falta de pruebas mayores y teniendo en cuenta todas las observaciones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología, el organismo público ha determinado que lo más probable es que sea un gustnado, y no un tornado como se especuló previamente, el fenómeno que realmente arrasó en la capital sevillana. No nos queremos ni imaginar qué hubiera pasado entonces si realmente hubiera sido un tornado.