Vamos llegando a la recta final del mes, el tercero que hemos pasado de cuarentena, y lo hacemos con un tiempo de lo más veraniego. “Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”, nos han dicho toda la vida. Menos este año. El calor se ha impuesto casi todo el mes después de un final de marzo y un abril que en su mayoría fueron nublados, y así vamos a seguir hasta junio.
Habrá tormentas, como hasta ahora, en zonas de montaña sobre todo del norte, pero las granizadas del lunes y el martes nos han dejado ya en general. El cielo se irá oscureciendo a partir de las 16:00 horas en localidades del Sistema Ibérico, del Central, de Pirineos… Y mientras tanto en puntos de Sevilla, de Badajoz o de Jaén el aire acondicionado será un must.
También en el interior y el norte peninsular va a apretar el calor. Lo normal para finales de mayo sería entre 18 y 25ºC, con la excepción del valle del Ebro, que tiende a recalentarse más. En cambio, este año, se superarán los 30ºC en zonas de Madrid, de Castilla y León, La Rioja, Navarra… y el resto de provincias no se quedarán muy lejos de esa marca.
Hablamos de unos valores que superan en hasta 10ºC la cifra habitual. Por la noche, la mayor parte del país dormirá a más de 15ºC y se registrarán noches tropicales en unas cuantas regiones.
A partir del lunes, coincidiendo con el arranque de junio y el comienzo del verano meteorológico, el tiempo cambiará de golpe en buena parte del país. Los modelos de predicción apuntan al acercamiento de una borrasca que irá desplazando las altas presiones hacia el este. Aunque lo iremos confirmando en los próximos días, parece que la semana que viene podría ser más fresca –con valores más normales para la fecha– y las lluvias podrían extenderse a varias zonas de la Península.