La crisis energética ya impulsa a empresas y a particulares a implementar en sus negocios o viviendas algunas de las normas de ahorro energético aprobadas este lunes por el Consejo de Ministros para reducir el consumo eléctrico y de gas.
La limitación en el termostato a 19 grados como máximo para la calefacción o de 27 como mínimo para el aire acondicionado no gusta a todos por igual. Las empresas que ya lo han puesto en marcha aseguran que habrá clientes que se quejen por estos límites ya que el están acostumbrados a otro confort climático.
En la calle, las opiniones también son diversas. A algunos es irrenunciable calefacciones más altas y aires acondicionados más bajos. Pero también los hay que están conforme con la necesidad de ahorrar energía y están dispuestos a someterse a los márgenes aprobados hoy por el Ejecutivo.