Así lo ha asegurado el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, desde Río de Janeiro donde participa en el II Foro de la Alianza de Civilizaciones. El responsable de Exteriores reconoció que se trata de un secuestro "duro y difícil" tanto para los dos cooperantes como para sus familias, pero garantizó el compromiso del Ejecutivo, que está trabajando "con todo su empeño".
Insistió en que el objetivo es liberarlos lo más rápido posible, pero no se atrevió a poner un plazo porque, recordó, son asuntos "muy complejos".
"Se encuentran bien"
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló, tras el Consejo de Ministros, que el Ejecutivo sabe que tanto Pascual como Vilalta se encuentran "bien".
Los dos fueron secuestrados con Alicia Gámez el 29 de noviembre en la principal carretera de Mauritania, que une la capital, Nuakchot, con Nuadibú, por la circulaban formando parte de una caravana de la ONG Barcelona Acció Solidaria. La organización Al Qaeda en el Magreb Islámico reivindicó el secuestro poco después.
Alicia Gámez fue liberada el pasado 10 de marzo, según la organización terrorista "por problemas de salud y porque se convirtió al Islam".
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