En rueda de prensa tras concluir la II Reunión de Alto Nivel transfronteriza hispano-francesa, Zapatero ha hecho referencia a la afirmación de Ibarretxe en el pleno del Parlamento vasco que ha aprobado la celebración de una consulta. Allí el lehendakari ha asegurado que no divide quien pregunta, sino quien prohíbe consultar.
Zapatero ha insistido en que la propuesta es "ilegal" y se ha mostrado convencido de que se trata de un "paso equivocado, con un fin electoral".
"Su idea, porque ni es un plan ni es un proyecto, divide y no va a salir adelante", ha recalcado el jefe del Ejecutivo, quien ha advertido al lehendakari de que cuando detrás de una idea no hay una llamada al entendimiento, "suele salir mal". Como muestra de esa división, ha destacado el resultado de la votación en la Cámara vasca -34 votos a favor de la propuesta de Ibarretxe y 33 en contra- y ha estimado que es "muy difícil que pueda haber una división mayor".
En opinión del presidente del Gobierno, el lehendakari, el Parlamento vasco y los ciudadanos de esa Comunidad saben que en España "se respeta y se hace respetar la Constitución; y así va a ser".
A su juicio, convocar de forma unilateral una consulta no es una deslealtad, es "sencillamente ilegal", y como la democracia es un sistema que tiene capacidad de reacción, se recurrirá la iniciativa aprobada por el Parlamento vasco y la consulta no tendrá lugar.
Zapatero ha garantizado que se mantendrá la relación institucional con el Gobierno vasco, pero "no por el señor Ibarretxe", sino porque él representa a todos los ciudadanos vascos y éstos son responsabilidad del presidente del Gobierno de España.
Preguntado sobre si el voto del Partido Comunista de las Tierras Vascos puede significar el apoyo de esta formación política al fin de la violencia terrorista, ha considerado que la experiencia lleva a tener un "alto grado de escepticismo" al respecto. MLS