Abren diligencias contra el exministro Salvador Illa por la distribución de mascarillas defectuosas

  • Las diligencias han sido abiertas por el juzgado de Instrucción número 14 de Madrid

  • La decisión llega por la querella presentada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM)

  • La querella se interpuso tras conocerse el uso de mascarillas defectuosas durante los primeros momentos de la pandemia

La Justicia abre diligencias contra el que fuese ministro de Sanidad en los peores momentos de la pandemia, Salvador Illa, con motivo de la querella presentada previamente por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) tras conocerse el uso de mascarillas defectuosas durante los primeros momentos de la emergencia sanitaria.

Concretamente, ha sido el juzgado de Instrucción número 14 de Madrid el que ha abierto diligencias previas contra el exministro.

Según informa CESM, el auto del juez señala que se deben incoar Diligencias Previas por el presunto delito contra los derechos de los trabajadores contra Salvador Illa Roca, para lo que exige que se dé traslado al Ministerio Fiscal para que informe sobre la competencia de este órgano o del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, habida cuenta del carácter de aforado del querellado.

Además, en caso de resultar este órgano el competente para su conocimiento, deberá informar sobre la pertinencia de la admisión a trámite de la presente querella.

Hasta el momento, según recoge Europa Press, la Confederación se mantiene a la espera del informe que elabore el fiscal, que será trasladado también al sindicato para que posteriormente pueda presentar alegaciones antes de que sea el juez quien adopte la decisión sobre esta causa. No obstante, han recibido la noticia con satisfacción.

Querella por el uso de mascarillas defectuosas que se destribuyeron a los profesionales

La querella presentada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) se presentó en abril de 2020, cuando denunciaron la gestión que se había hecho con mascarillas no homologadas que se distribuyeron entre los profesionales sanitarios y que no impidieron contagios entre los mismos en sus puestos de trabajo.

Inicialmente, el Tribunal Supremo se pronunció considerando prematuro actuar contra el entonces ministro porque no podía demostrarse que se le pudiera atribuir la responsabilidad de la distribución de las mascarillas saltándose los trámites de homologación que correspondía al Instituto de Salud Carlos III. Por este motivo el Alto Tribunal ordenó que se derivase al juzgado de Instrucción, se investigase y si se confirmaba que Illa tenía implicación y seguía aforado, que la causa volviera al Supremo.