Cayo Lara lamenta que de las "rebajas" se pase a los "recortes" y que Rajoy y Rubalcaba sigan "erre que erre"

El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha lamentado este miércoles que de la "política de rebajas" se haya pasado a la de los "recortes" y ha criticado que los dos líderes de los partidos mayoritarios sigan "erre que erre", --actitud que no sabe, ha dicho, si tiene que ver con sus iniciales--, manteniendo la misma política "errática" desde que comenzó la crisis.

Alfredo Pérez Rubalcaba, ha recordado Lara, ha votado la política de recortes del gobierno de Zapatero, que ha provocado "más crisis y más paro", mientras que el PP, ha sostenido, también recorta en las autonomías en las que gobierna, por lo que a su juicio, nos encontramos "entre Guatemala y guatepeor".

El coordinador de IU ha opinado que de "aquellos polvos vienen estos lodos", y ha remarcado que en la anterior legislatura el debate entre el PP y el PSOE se centraba en quien rebajaba más los impuestos. En este sentido, ha remarcado que desde el año 2000 se han dejado de ingresar 28.000 millones de euros en la Hacienda Pública.

Lara, tras asistir a una reunión del comité de campaña electoral de EUPV y en relación al nuevo impuesto de Patrimonio, ha insistido en que es un "micro impuesto" que supone el "chocolate del loro" y ha criticado que el debate esté centrado "en la incongruencia y en el circo".

Según ha manifestado, tiene la impresión de que Rubalcaba tiene "amortizados los votos que ha perdido por la derecha" y hace guiños al sector que no vota al PSOE y en lugar de disputar al PP el gobierno busca los votos en la izquierda, ha dicho.

A su juicio, la "piedra angular" de la salida de la crisis pasa por realizar reformas fiscales progresivas, para que "los recursos vuelva a su sitio" y luchar contra el fraude. De este modo, ha defendido que ellos no hablan de recortes, sino de generar empleo.

Lara ha recordado que su formación plantea un plan global de empleo para crear tres millones de puestos de trabajo en tres años, que requeriría una inversión total de 40.000 millones de euros, de los cuales el Estado podría recuperar la mitad a través del IRPF, el IVA o el ahorro por subsidios.