Las medidas de protección ante el coronavirus que no se cumplieron en la celebración de Génova

  • Aunque se dispuso de sillas en la calle Génova, los asistentes no las usaron y no hubo distancia de seguridad

  • La fiesta del PP tuvo que interrumpirse para cumplir con el toque de queda

  • Aunque hubo mascarillas, los centenares de asistentes no atendieron a las recomendaciones sanitarias

La contundente victoria electoral de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones ala presidencia de la Comunidad de Madrid trajeron consigo las celebraciones ente la sede del PP en la calle Génova, que no se veían desde antes de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa. Un numeroso grupo de simpatizantes el Partido Popular celebró los resultados en una fiesta en la que no se respetaron las medidas de seguridad que exige la pandemia del covid19.

La celebración de Díaz Ayuso, muy "a la madrileña", como defiende la Presidenta regional, fue organizada por el secretario general del PP, Teodoro García Egea. El balcón de la sede del partido ha vuelto a ser el escenario improvisado en el que la candidata del PP a la reelección Isabel Díaz Ayuso, y el presidente del PP, Pablo Casado, han celebrado juntos la victoria electoral en Madrid.

A ellos se les sumó posteriormente, el secretario general del PP, Teodoro García Egea; el alcalde de Madrid y portavoz nacional; José Luis Martínez-Almeida, y el presidente del PP de Madrid, Pío García-Escudero; y la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camíns.

Música de DJ y fin de fiesta anticipado

Centenares de afiliados y simpatizantes del partido, que llenaron la calle desde las 20.30 horas con banderas de España y de la formación, les recibieron al grito de "libertad". Aunque todos los asistentes portaban mascarillas, la distancia de seguridad no se ha respetado en ningún momento. A pesar de que el partido había colocado sillas en la calle para intentar respetar esa distancia de seguridad, la marea de asistentes no las han utilizado y dicha distancia no se respetó en ningún momento.

La calle Génova se convirtió en una fiesta, con los centenares de simpatizantes bailando al ritmo de la música de DJ Pulpo. Pero a las 22:30 de la noche y sin el escrutinio completo al 100%, la fiesta tuvo que ser interrumpida, para cumplir con el toque de queda, que obligaba a los asistentes a llegar a sus casas antes de las 23:00. Así, las luces se apagaron, se apagó la música y se invitó a los asistentes a abandonar la zona.