Vecinos del atacante de una comisaría de los Mossos d'Esquadra en Cornellà de Llobregat (Barcelona) no sospechaban que el hombre, abatido este lunes por una agente en el momento del ataque, se hubiera radicalizado. es más, aseguran que tenía trabajo, iba bien vestido y que en ocasiones le recogían en un coche de alta gama. Victoria, una vecina, ha explicado que no detectaron ningún indicio de radicalismo: "¿Cómo íbamos a sospechar y no llamar a los MossosSí sabía que era musulmán, y que su exmujer, al conocerle, se convirtió al Islam y "se casaron por el rito musulmán".
También ha afirmado que ella misma y otra vecina vieron que a veces recogían al hombre por la tarde con un coche de "alta gama". Y ha añadido que los dos miembros de la pareja tenían trabajo y que algunos vecinos afirman que "discutían mucho".
Otros vecinos, como Óscar, han reafirmado que ninguno de los vecinos sospechaba que el atacante de la comisaría se hubiera radicalizado y ha asegurado que, aunque su exmujer vistiera con velo, él no cambió su forma de vestir En este sentido, destacan que nunca pensaron que se tratara de alguien radicalizado y ha resaltado que "iba siempre muy bien vestido".
Es decir, como señalan los expertos estamos ante un homegrown difícil de detectar, aunque ahora los datos y una carta apuntan a que todo pudo deberse a un problema de personalidad, el acto terrorista escondía la incapacidad de asumir su condición homosexual que le hacía chocar contra sus creencias. LÑo dejó escrito en una carta. De todas formas los Mossos defienden a la compañía que abatió a Taib porque actuó para defender su vida y según todos los protocolos, aunque la familia tenga pensado denunciar a los agentes por neglicencia.