A la salida del centro penitenciario de Ibiza le estaban esperando su mujer y sus hijos,uno de los cuales eludió la cárcel pagando una fianza cuando fueron descubiertos los hechos delictivos por los que Huerta deberá ir a juicio.
El ex arquitecto está acusado de los delitos de tráfico de influencias, cohecho, malversación de caudales públicos, contra la ordenación del territorio, falsedad documental, negociación prohibida con funcionarios públicos y blanqueo de capitales.
Huerta, que está en prisión desde el pasado 7 de octubre, tendrá que presentarse semanalmente ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa y no podrá abandonar la isla.
Al dejarle en libertad la Audiencia considera que no hay riesgo de fuga o de ocultación, alteración o destrucción de pruebas relevantes.
La Audiencia considera así que la circunstancias del Huerta han variado, ya que en febrero, se denegó una petición de libertad de la defensa de Huerta porque se consideró que existía peligro de ocultación, alteración o destrucción de pruebas.
En cualquier caso, el plazo máximo para poder mantener a una persona en la cárcel por riesgo de destrucción de pruebas es de seis meses.