Aplazar o mantener las elecciones en Cataluña: beneficiados y perjudicados por el retraso del 14-F

  • El PSC, el único que apuesta por mantener la fecha. Los socialistas temen perder el 'efecto Illa'

  • Un posible informe desfavorable sobre los indultos de los presos, para el que aún no hay fecha, podría ir en contra de ERC y a favor de JxCat

  • Comunes, Ciudadanos, CUP... no se imaginan "hacer campaña y celebrar las elecciones con los hospitales llenos"

¿Elecciones en pandemia? El debate está servido. Opiniones para todos los gustos en torno a la necesidad de aplazar o mantener la fecha de las elecciones al Parlament de Cataluña, previstas inicialmente para el 14 de febrero. Sin embargo, las previsiones epidemiológicas para entonces, que precisamente no invitan al optimismo y contemplan hasta 216.000 electores contagiados o contactos estrechos de un positivo, así como la saturación de los hospitales y las camas de UCI, plantean serias dudas sobre su celebración.

A pesar de que la mesa de partidos destinada a consensuar una decisión esté agendada para este viernes 15 de enero, las formaciones ya han expresado públicamente su postura. A falta de 24 horas para el desenlace del debate, la opción preferida por la mayoría de grupos es posponer los comicios y, en caso de que se consume, la nueva fecha trascenderá al término de la reunión. ¿A quién beneficia y a quién perjudica el aplazamiento del 14-F?

El PSC teme la pérdida del 'efecto Illa'

Todo eran hipótesis desmentidas por los propios protagonistas hasta que ellos mismos destaparon lo que todo el mundo sospechaba. El Partit Socialista Català trastocó el tablero político catalán a falta de un mes y medio para el 14-F con el 'fichaje' de Salvador Illa, quien todavía sigue sosteniendo la cartera de Sanidad y se mantiene firme en el Ministerio hasta que no empiece la campaña electoral, también si se aplazan las elecciones. Una opción que los socialistas, solos en esta lucha, descartan por todos los medios.

De hecho, Miquel Iceta, artífice de su sustitución por el ministro, asegura no encontrar motivos para cambiar la fecha de los comicios. "Iría en perjuicio de todos porque esto no se aguanta y necesitamos un Govern con cara y ojos, con la máxima estabilidad posible y con un mandato democrático renovado", ha asegurado el primer secretario del PSC en 'Els Matins' de TV3.

En esta línea se ha manifestado también Eva Granados, número dos de la lista por Barcelona, en el Parlament este miércoles: "Quien convoca no puede desconvocar a no ser que haya confinamiento domiciliario... Francia, Italia... y ¿aquí no? Puede no haber elecciones porque prefieren seguir en el Gobierno", en referencia a JxCat y ERC.

La estrategia de Illa pasa por movilizar el 70% del electorado catalán que, según informes del propio partido, reclaman un cambio y animar al 60% que no confía en que este se produzca mientras los barómetros del CIS lo sitúan como segunda fuerza, por detrás de ERC y por delante de JxCat. Y la apuesta es clara: aprovechar el buen momento del ministro de Sanidad encargado de hacer llegar las vacunas de la covid-19 que, precisamente, aterrizaron en España coincidiendo con el anuncio de su vuelta a la política catalana.

No obstante, al PSC le podría pasar factura dejar correr la fecha de las elecciones y que baje el suflé del cambio de caras socialistas: reveló su estrategia a falta de un mes y medio para las elecciones y dilatar la espera se les podría hacer largo a los potenciales votantes y, en consecuencia, al partido. Mientras tanto, el nuevo candidato compagina sus tareas de precampaña con las propias de Sanidad, siendo este el principal arma de sus rivales en Cataluña como en Madrid.

El Govern, JxCat, ERC... y los indultos

El Govern en sí no se ha pronunciado al respecto. Para la consellera portavoz, Meritxell Budó (Junts per Catalunya), "los criterios deben ser sanitarios", según insistió este martes tras expresar su compromiso de aportar a los partidos "los datos más actualizados" y acordar con ellos qué decisión tomar.

Eso sí, advierte que el Govern se reserva el derecho de tomar una decisión final que no ha trascendido todavía, aunque Pere Aragonès (Esquerra Republicana) podría haber dado alguna pista este miércoles en el Parlament: "Las próximas semanas serán difíciles, unos meses en los que probablemente habrá momentos de restricción y de flexibilización de la movilidad".

Con más detalle se ha expresado el también republicano Sergi Sabrià: "La prioridad es el derecho al voto y a la salud, todo está listo pero la situación es compleja y hoy no somos optimistas".

Los socios del Govern, formado por JxCat y ERC, adoptaron un tono electoralista en sus intervenciones ya desde que se convocaran las elecciones en diciembre. El objetivo, distanciarse del otro y presentarse como la única opción posible y, de hecho, ambos grupos están pendientes de lo que suceda a 700 km, en Madrid. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, tras recoger el criterio de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, deberá emitir un informe sobre la concesión de indultos a los doce presos del procés en prisión por delitos de malversación y sedición. Un informe para el que no existe plazo, puesto que fuentes del Alto Tribunal aseguraron a NIUS que habría otras cuestiones más urgentes que resolver.

Los de Laura Borràs (JxCat) estarán atentos. De hecho, su gestión del procés se ha caracterizado por la confrontación total con el Gobierno central y la Justicia del país, en contraposición a las relaciones con el Ejecutivo central del candidato republicano Aragonès, que lidera la corriente más pragmática del independentismo catalán.

De hecho, ERC permitió la investidura de Pedro Sánchez hace un año y, en los últimos meses, sus 13 diputados en el Congreso apoyaron la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado. Por ello, un informe contrario a los indultos y a los intereses del independentismo, así como una posible negativa del Gobierno, podría estallar en perjuicio de los republicanos y ensalzar el ánimo de la confrontación del grupo de Puigdemont. El tiempo lo dirá y el momento en el que se celebren las elecciones lo podría sentenciar.

El cambio de fecha gana terreno: Comunes, C's, CUP...

El PSC de Illa es la única formación política que se ha manifestado a favor de mantener la fecha de las elecciones. Sin haberse reunido la mesa de partidos todavía y teniendo claro que el consenso no va a ser unánime debido a la oposición socialista, la opción de aplazar el 14-F es la que parece levantar más consenso (y fuentes republicanas valoran que esta sería la más lógica).

El principal partido de la oposición, Ciutadans, no tiene nada que perder con el retraso de las elecciones. Un solo vistazo a los distintos barómetros lleva a pensar que el que fuera ganador de las elecciones al Parlament en 2017 con Inés Arrimadas sufre ahora una sangría de votos que difícilmente podría ser más amplia; de hecho, las encuestas de intención de voto le otorgan el quinto puesto. Por ello y tras mostrar una posición ambivalente este martes cuando su candidato se limitó a instar a Illa y a la consellera de Salut, Alba Vergés, a pronunciarse sobre la viabilidad epidemiológica de los comicios, este miércoles ha despejado dudas.

"Yo no me veo haciendo campaña con las camas de las UCI colapsadas, con la situación de que haya gente que no pueda acceder a tratamiento médico como ocurrió en la primera ola... me daría miedo imaginarme la cifra de muertos que puede haber de aquí a un mes", ha aseverado Carrizosa ante los grupos. De esta forma, la formación naranja encuentra en esta nueva riña una nueva opción para arrebatar posibles votos socialistas que no vean con buenos ojos desplazarse para votar en pandemia.

Ciutadans compite contra En Comú Podem, que sería cuarto en intención de voto. Las aspiraciones del grupo de Podemos en Cataluña, con Jéssica Albiach como candidata, no parecen variar en función de si la renovación de la cámara catalana se produce en febrero o bien en mayo o junio. Es por eso que los Comunes tampoco quieren iniciar un proceso electoral "con los hospitales al límite" y, aunque Albiach ha evitado hablar de ello este miércoles ante la cámara catalana a esperas de lo que decida el viernes, ha concluido: "Pensemos que va de vida y de salud".

La CUP, con tres diputados en el Parlament, se ha renovado con el fichaje de la exalcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, que cierra el bloque de partidarios del aplazamiento: "De acuerdo con los informes sanitarios y respetando el derecho a la salud, consideramos que hay que posponer las elecciones".

Asimismo, el PDeCat de Àngels Chacón ha criticado que el Govern no haya tomado una postura clara y el PP de Alejandro Fernández no ha manifestado tampoco su posición públicamente, a esperas de lo que suceda el viernes.