La situación se repite a diario. Se ve llegar a los funcionarios públicos que, a veces dejan el coche en medio de la calle y tras fichar se marchan.
El consejero de Solidaridad y Ciudadanía de la Generalitat valenciana, Rafael Blasco, ha advertido de que van a estudiar un "correctivo" para los funcionarios de la Ciudad de la Justicia que incumplen sus deberes laborales.
Blasco ha garantizado que adoptarán "las medidas necesarias para evitar este tipo de actuaciones, que son incorrectas" y ha calificado "estos comportamientos", captados con imágenes fotográficas, de "indignantes y reprobables desde todos los puntos de vista".
A su juicio, quien queda en evidencia "no es el sistema informático" que controla las entradas, sino "la conducta reprobable de estas personas, que deben tener el correctivo necesario, que es lo que vamos a estudiar".
En 1995, se implantaron unos relojes con un sistema de verificación de horarios en los antiguos juzgados de Navarro Reverter, pero poco después las máquinas aparecieron destrozadas.
La Generalitat introdujo en 2005 el control biométrico de la Ciudad de la Justicia, pero la oposición de los funcionarios y los sindicatos provocó que no se pudiera usar hasta dos años después cuando un juez avaló su uso. Sin embargo, este también es burlado.
El concejero de la Generalitat, Rafael Blasco, ha defendido que el control establecido es "de los más avanzados tecnológicamente que hay", pero lo que ocurre, ha lamentado, es que hay personas "que incluso son capaces de fraudulentamente, actuar de forma incívica y sin ningún tipo de responsabilidad profesional".