"Se pusieron en contacto con nosotros y la información tan precisa nos permitió localizar y detener al sospechoso en seis horas", ha explicado Navarro este martes subrayando que la difusión de imágenes del sospechoso por parte de la policía holandesa han ayudado a su localización. Según ha detallado este inspector, en el momento de la detención, que se produjo el pasado domingo, Brech "se encontraba con otra personas" y ambos fueron detenidos "hasta que se comprobó finalmente quién era el sospechoso".
El presunto asesino "estaba perfectamente preparado para sobrevivir escondido durante meses", ha asegurado Navarro, ya que "era experto montañero y tenía amplios conocimientos sobre cómo vivir sin ser encontrado". El portavoz policial ha detallado que entre las pertenencias del sospechoso había comida deshidratada, todo tipo de ropa y manuales sobre plantas silvestres que se podían comer. "Estaba listo para huir si notaba la presencia de policía en la zona", ha precisado.
Brech era uno de los criminales más buscados por las autoridades holandesas, un experto en supervivencia en solitario en refugios o incluso cuevas. Los hechos que se le imputan ocurrieron en 1998. El detenido trabajaba como monitor en un campamento de verano en el que un menor desapareció de su tienda de campaña cuando dormía. Al día siguiente, se localizó el cadáver del niño, de 11 años, en un pinar a un kilómetro del campamento. El pasado lunes, la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela acordó el ingreso en prisión sin fianza de Brech.