Marchena, el hombre tranquilo, se harta en el juicio del procés

  • "Usted no viene aquí a expresar al tribunal su grado de alucinación o su estado febril"

  • "Usted va a contestar en castellano"

  • “No me replique, por favor", ha explicado a una testigo

Los expertos consideran que está dando un curso de Derecho en directo, que está sabiendo sortear todos los obstáculos para que los independentistas no tengan argumentos para denunciar una indefensión en el juicio. Pero todo parece tener un límite. En la jornada de hoy del procés se han producido algunos enfrentamientos con testigos de la defensa.

La filósofa y ensayista Marina Garcés ha sido la primera que le ha sacado de quicio con una frase y su comentario de que tenía unas décimas: "El 1 de octubre yo aluciné...". Marchena ha salido al paso, rotundo. "Usted no viene aquí a expresar al tribunal su grado de alucinación o su estado febril. Si empezamos con las décimas, vamos mal, perdemos el tiempo. La fiebre no tiene ninguna trascendencia jurídica”. En alguna ocasión incluso Marchena ha tenido que dejar claro que es él quien manda en la sala: “No me replique, por favor".

"Viene exclusivamente a contar lo que pasó. Esas apreciaciones sobre sus valoraciones personales no tienen ningún interés”. Ante la evidencia de que la testigo estaba leyendo en unos papeles su declaración, Marchena la ha vuelto a reprender. "Usted no puede estar leyendo un guión. Para consultar un guion, tiene que pedir permiso al tribunal y no lo ha hecho. Deje el guion y responda a las preguntas".

Otro testigo al que Marchena se ha visto obligado a poner firme ha sido el abogado Lluis Matamala, que ha insistido en declarar en catalán, una cuestión ya resuelta por el tribunal. "Usted es abogado y le supongo conocedor del artículo 231 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Me remito a sus conocimientos jurídicos y a todas las explicaciones que ha dado el tribunal", ha subrayado Marchena. "Usted va a contestar en castellano. Si no quiere, usted se levanta, asume las consecuencias legales y hemos terminado". Pero Matamala se hacía el loco. "Si usted insiste, va a ser expulsado y asuma las consecuencias disciplinarias". Y esas notas que tiene, en la mesa de al lado", le ha advertido. Lo dicho, Marchena se está hartando de juegos.